En la entrevista del programa Menopáusicas ¡y qué!, conducido por Yolanda Ruiz y María Elvira Samper, la actriz colombiana Ana Cristina Botero reveló que Jorge Barón fue uno de sus novios posesivos. Describió al presentador y locutor como un “hombre muy respetuoso”, pero posesivo, y afirmó que esa dinámica contribuyó a la ruptura de la relación. Actualmente Botero mantiene una relación de 35 años con una pareja procedente de Chile, dato que sitúa su vida sentimental en una trayectoria estable frente a su carrera artística.
La menopausia coincidió con el montaje del show El Show de las Menopáusicas, en el que Botero continúa su labor actoral; el programa es conducido por Yolanda Ruiz y María Elvira Samper. Botero subrayó que algunas parejas celosas que intentan limitar su carrera no toleran que siga siendo actriz; explicó que cuando alguien llega a admirarte por tu profesión, a veces quieren que no actúe. En ese marco, la relación con Jorge Barón terminó sin violencia, dejando claro que no se trató de un cierre abrupto ni violento, sino de una dinámica que dejó de funcionar para ambos.
La confesión de Botero entre la menopausia, la fama y una vida amorosa consolidada
En cuanto a su situación sentimental actual, la intérprete reiteró que lleva 35 años junto a su pareja proveniente de Chile, una relación que ha perdurado frente a las exigencias del escenario y a los cambios personales que ha atravesado. Este detalle obvio refuerza la idea de que la vida personal de Botero ha sabido coexistir con su trabajo actoral y con las transformaciones propias de la menopausia, tal como ha señalado en el marco del programa televisivo que busca abrir conversación sobre estas experiencias femeninas.
«Un hombre muy respetuoso, o sea, no nos digamos mentiras, él podrá tener ciertos defectos, pero es un hombre respetuoso» — Ana Cristina Botero
Este testimonio, además de revelar aspectos íntimos de su pasado, pone de relieve la intención de la emisión: compartir experiencias de mujeres en la menopausia y abordar temas de su vida profesional para normalizar diálogos sobre la convivencia de la madurez, la carrera artística y las relaciones sentimentales en una industria que suele exigir mucho de sus protagonistas.
