Bucaramanga, Santander: cuatro guardias del Hospital Universitario de Santander heridos por arma blanca

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En las primeras horas de la mañana del domingo 16 de noviembre de 2025, alrededor de las 5:50 a.m., un paciente identificado como Juan Carlos Blanco Salazar, de 34 años, quien había ingresado al Hospital Universitario de Santander por lesiones derivadas de un accidente de tránsito, protagonizó un ataque con arma blanca contra cuatro guardias de seguridad en el área de urgencias. El agresor fue reducido por personal de seguridad y, posteriormente, detenido por la Policía Metropolitana de Bucaramanga; permanece bajo custodia de la Policía Nacional en el área de urgencias. Según el hospital, Blanco Salazar llegó al HUS por sus propios medios tras la riña y podría encontrarse bajo efectos del alcohol.

Los cuatro guardias resultaron lesionados: uno quedó en estado grave y fue intervenido en cirugía; los otros tres se encuentran estables. La intervención de la Policía Metropolitana de Bucaramanga permitió la detención del agresor y su traslado a las instalaciones de la Policía Nacional, donde permanece bajo custodia en urgencias, recibiendo la atención médica correspondiente. El hospital comunicó a través de sus redes sociales que el personal de seguridad se mantiene estable y que uno de los guardias continúa bajo manejo quirúrgico y vigilancia especializada. Este episodio se inscribe en un contexto nacional en el que, según autoridades, no es la primera vez que personas y pacientes se desquitan con el personal de seguridad en centros de salud, lo que ha llevado a llamados para reforzar la protección de estos trabajadores.

Ataque en urgencias del HUS reaviva debate sobre la protección al personal de seguridad

La llegada del agresor al hospital se dio por sus propios medios tras verse involucrado en una riña, y, a partir del ataque, la Policía Metropolitana de Bucaramanga intervino para reducirlo. El agresor permanece bajo custodia de la Policía Nacional en el área de urgencias y recibe la atención médica, mientras que el personal de seguridad involucrado permanece convaleciente: el supervisor es la persona en estado más delicado, con una herida en la zona precordial que requirió transfusión, y dos guardias presentan lesiones en el brazo y en la cara, respectivamente, según un testigo no identificado. Estas declaraciones se recogen en un comunicado y en redes sociales de la institución, que subraya la importancia de proteger a quienes trabajan para mantener la seguridad en el hospital.

«El supervisor es el que está más delicado, recibió una herida en la zona precordial y tuvieron que transfundirlo. Los otros dos resultaron heridos, uno en el brazo y otro en la cara» – Testigo anónimo

Las autoridades insisten en que se investigarán a fondo las circunstancias del ataque y que se reforzarán los protocolos de seguridad para proteger al personal que labora en urgencias y en todas las áreas del hospital. Mientras tanto, el ambiente en el HUS continúa tenso y los cuatro guardias lesionados reciben la atención necesaria, con la esperanza de su pronta recuperación, y se llama a la comunidad a respetar y agradecer la labor de los funcionarios de seguridad que trabajan para garantizar la atención médica de emergencia.

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