En la madrugada del domingo 14 de diciembre, un bus de turismo que transportaba a 34 jóvenes egresados del Liceo Antioqueño, junto con tres adultos y el conductor, se precipitó a un abismo en el municipio de Segovia, en el nordeste antioqueño, durante un recorrido de celebración por el fin de curso, dejando un saldo trágico de 17 fallecidos, incluyendo al conductor, y más de 20 heridos.
El accidente ocurrió en medio de la alegría por la graduación de estos estudiantes, pero se convirtió en una tragedia que ha sumido en luto a familias y comunidades. Los heridos, algunos en estado grave, fueron trasladados de urgencia a hospitales en Remedios, Segovia y Medellín, mientras los allegados enfrentan una situación de conmoción e incertidumbre por la información confusa que circula desde temprano en la mañana.
Familias aguardando noticias precisas
María Alejandra, tía de una de las jóvenes fallecidas, expresó la desesperación que viven los familiares al buscar datos certeros sobre el estado de sus seres queridos en este siniestro vehicular que involucró a un bus de turismo completamente siniestrado.
“Desde las cuatro de la mañana estamos intentando obtener algún dato, pero la información ha sido demasiado confusa”
María Alejandra, tía de una de las jóvenes víctimas
La comunidad educativa del Liceo Antioqueño y las autoridades locales trabajan en esclarecer las circunstancias exactas del percance, mientras las familias permanecen en vilo esperando precisiones que permitan cerrar este capítulo de dolor en medio de la celebración que debía marcar el cierre de un ciclo escolar.

















