Un trágico accidente vial enlutó a la comunidad educativa de Bello, Antioquia, en la madrugada del domingo 14 de diciembre, cuando un bus turístico que transportaba a 34 egresados del Liceo Antioqueño cayó desde unos 40 metros a una quebrada en el punto 12 de la nueva autopista Magdalena 2, en la carretera entre Remedios y Segovia. El vehículo, propiedad de la empresa Seniors Fest y conducido por Jonathan Alexánder Taborda, de 27 años, junto con un guía y un conductor suplente, dejó un saldo de 17 personas fallecidas y 19 heridos, en medio de una maniobra anómala en una curva peligrosa agravada por la oscuridad y el cansancio acumulado.
Los jóvenes regresaban de una excursión de graduación de una semana en Tolú, en la costa Atlántica, con llegada prevista a las 5:00 de la mañana al barrio Serramonte en Bello, donde familias y vecinos los esperaban ansiosos. Sin embargo, la pérdida de contacto generó angustia entre los padres, quienes iniciaron búsquedas desesperadas ante la demora del bus, sin imaginar la magnitud de la tragedia que se había consumado en esa vía montañosa.
Hipótesis preliminares y labores de investigación
Las autoridades han iniciado la recolección de versiones de los sobrevivientes para esclarecer las circunstancias del siniestro, cuya hipótesis principal apunta a un posible microsueño del conductor, combinado con las condiciones adversas de la curva y la falta de visibilidad nocturna. Aunque estas versiones preliminares no arrojan resultados concluyentes aún, el accidente subraya los riesgos de estas rutas y el impacto devastador en una promoción de egresados cuya mayoría eran estudiantes del Liceo Antioqueño, dejando a la comunidad en duelo colectivo.

















