En un importante golpe contra las disidencias de las Farc, Ismael Cortés Sánchez, conocido como alias Jimmi y cabecilla de la estructura Franco Benavides de las Emc bajo el mando de alias Iván Mordisco, se entregó voluntariamente a las autoridades en la zona rural de Pasto, departamento de Nariño, junto a su pareja, alias Xiomara, de 18 años. Este sometimiento ocurrió tras una serie de operativos militares recientes que lo habían puesto en la mira, escapando por poco de ser capturado en cuatro ocasiones, lo que generó una presión irreversible que lo llevó a optar por el retorno a la vida civil ante la imposibilidad de seguir huyendo.
Alias Jimmi, quien llevaba más de diez años vinculado a la estructura criminal y comenzó a delinquir desde los 16 años, formaba parte de la columna móvil Freddy Gutiérrez, donde desempeñaba roles clave en operaciones armadas y en las redes de financiamiento mediante narcotráfico, minería ilícita y extorsión. Su pareja, alias Xiomara, se había unido apenas hacía unos pocos meses. Contra él pesaba una orden de captura de la Fiscalía General por los delitos de concierto para delinquir y terrorismo, en un contexto de debilitamiento progresivo de la estructura Franco Benavides, que ha visto mermadas sus redes financieras y capacidad operativa en Nariño, especialmente tras una crisis interna en julio de 2025 cuando desconoció la autoridad de alias Don Mata, jefe del frente.
Debilitamiento de las disidencias en Nariño
Las operaciones de alias Jimmi se concentraban en municipios rurales como Taminango y Sotomayor, a lo largo de la vía Panamericana, áreas estratégicas para las actividades ilícitas de las disidencias. Este sometimiento voluntario representa un duro revés para el grupo, que ha enfrentado una ofensiva sostenida del Ejército Nacional, evidenciando el impacto de las campañas militares en la región.
«Este criminal comenzó a delinquir a los dieciséis años. Y duró diez años delinquiendo. Esto nos recuerda que el crimen está comenzando a temprana edad, pero también que estamos haciendo campañas para prevenir ese reclutamiento forzado de menores.»
Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
La entrega de alias Jimmi y su pareja no solo cierra un capítulo en la lucha contra las disidencias en Nariño, sino que subraya los esfuerzos institucionales por desmantelar estas estructuras, según información proporcionada por el Ejército Nacional, la Fiscalía General y reportes de la revista Semana, reafirmando el compromiso por la seguridad en zonas rurales afectadas por el conflicto.
