Cabo del Ejército asesinado en Soacha por falla de Fiscalía en secuestro de Bogotá

Compartir en redes sociales

El trágico asesinato del cabo del Ejército Jersey Alexánder Quintero, de 26 años y oriundo de Puente Sogamoso en Santander, ha destapado una grave falla administrativa en la Fiscalía General de la Nación, liderada por Luz Adriana Camargo. El uniformado fue secuestrado el 8 de noviembre en el sur de Bogotá mientras intentaba comprar un vehículo con sus ahorros de 10 millones de pesos, en una trampa tendida por miembros del Tren de Aragua que lo sometieron a torturas antes de abandonarlo sin vida en Soacha. Investigadores del Gaula no pudieron activar el protocolo de atención urgente para su rescate debido a la reestructuración impuesta por la resolución 0298, firmada el 9 de octubre, que dejó sin fiscales especializados disponibles en ese momento crítico.

Esta reorganización concentró a los fiscales de las unidades Gaula en la Dirección de Crimen Organizado y Grandes Delincuentes Organizados (GAO/GDO), reasignando a 60 de ellos más de 1.700 procesos cada uno, mientras el resto fue enviado a seccionales sobrecargadas con casos de violencia intrafamiliar y hurtos, donde cada fiscal maneja en promedio 1.000 expedientes. El resultado ha sido devastador para la atención de secuestros y extorsiones de delincuencia común, que representan el 90% de los casos y han pasado de 313 en 2024 a 527 en lo que va de 2025, en medio de un aumento sostenido de estos delitos durante los últimos dos años, con un pico este año atribuible principalmente a bandas como el Tren de Aragua.

Reestructuración que costó una vida

La resolución 0298 generó una transición caótica que impidió una respuesta inmediata en el caso de Quintero, evidenciando la pérdida de especialización en delitos como el secuestro y la extorsión, que no siempre involucran grandes organizaciones criminales. Funcionarios de la Fiscalía han alertado que no es lo mismo que un fiscal de hurtos asuma un caso de extorsión, mientras investigadores consultados afirman que esa misma transición fue la que terminó sentenciando a muerte al suboficial del Ejército.

“Buscamos que un fiscal recibiera la denuncia para adelantar los actos urgentes y rescatar al cabo, pero no fue posible; días después lo torturaron y asesinaron”

Investigador que conoció el caso

“No es igual que un fiscal de hurtos asuma y resuelva un caso de extorsión”

Funcionarios de la Fiscalía

La Asociación Nacional de Fiscales (Asonal) ha advertido sobre este repunte al enviar una carta a la fiscal Camargo, destacando que el delito de extorsión es el de mayor crecimiento a nivel nacional y que los secuestros van en aumento. Ante la presión, la Fiscalía reconoció la falla administrativa y anunció la implementación de turnos de disponibilidad para actos urgentes, en un intento por mitigar las consecuencias de una reforma que ha expuesto vulnerabilidades en la lucha contra la delincuencia común.

“El delito de extorsión es el de mayor crecimiento a nivel nacional y el secuestro va en aumento”

Asociación Nacional de Fiscales (Asonal)

“Esa transición fue la que terminó sentenciando a muerte al suboficial del Ejército”

Investigadores consultados

Sigue leyendo