Desde La Veintitrés Manizales informamos que el senador Enrique Cabrales, presidente de la Comisión Cuarta del Senado, propuso archivar la reforma tributaria 3.0 que impulsa el Gobierno Petro, calificándola de “castigo para el bolsillo de los colombianos”. En el marco de un análisis en la Comisión Cuarta, Cabrales dejó en claro su posición y estuvo acompañado por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, en un debate clave sobre el futuro de los impuestos y el gasto público.
El dirigente opositor argumentó que la reforma pretende una recaudación de 16,3 billones de pesos a través de un paquete que, a su juicio, aumentaría la presión fiscal sobre la clase media y afectaría tanto el consumo como la inversión y el costo de vida. Cabrales señaló que la carga tributaria empresarial podría situarse entre 54,5% y 65%, e incluso llegar al 70,5% para inversionistas residentes, cifras que, según él, sitúan a Colombia como un caso atípico frente a estándares internacionales. Recordó, además, que tras la reforma de 2022 más de 6.000 contribuyentes de altos ingresos abandonaron el país, y advirtió que la reforma 3.0 repetiría y profundizaría ese error. En materia de impuestos al consumo, subrayó la propuesta de un recargo de hasta el 19% de IVA para productos extranjeros, lo que, afirmó, encarecería la vida de todos los colombianos y elevaría los costos para quienes compran en plataformas internacionales como Amazon o Temu. En la dimensión de la economía digital, Cabrales indicó que se propone subir del 3% al 5% el impuesto para empresas digitales y eliminar la exclusión de IVA para software, nube y hosting, un cambio que, aseguró, frenaría la transformación digital del país. En su diagnóstico, la reforma asociaría una mayor carga fiscal a una economía que, a su juicio, ya enfrenta una presión suficiente para competir en escenarios internacionales.
La batalla en la Comisión Cuarta: recaudación en juego y llamados a la austeridad
En el desarrollo del análisis, Cabrales defendió la tesis de que la solución a los desafíos fiscales pasa por ajustar el gasto público, combatir la evasión y formalizar la economía, no por incrementar la presión fiscal. Señaló que el gasto desbordado del Gobierno y la necesidad de implementar reglas claras para la inversión y la generación de empleo exigen un marco de estabilidad más que medidas de recaudo que, a su juicio, golpean directamente a la población trabajadora. El debate abarcó también el impacto en sectores clave como la economía digital, el minero-energético y la economía formal, con observaciones sobre cambios en el IVA, impuestos a la renta, sobretasas y deducciones que podrían elevar costos y reducir la inversión.
«Es un castigo para el bolsillo de los colombianos» – Enrique Cabrales, senador
En los pasillos del Congreso, la postura de Cabrales se enmarca en un contexto de debates sobre la reforma tributaria 3.0 y sus posibles efectos a corto y mediano plazo. La discusión continuará con la intervención de otros actores políticos y la evaluación de alternativas para fortalecer la recaudación sin sacrificar la economía real ni la capacidad de consumo de las familias. Entre las líneas de análisis, se mantiene la idea de que la clave está en una administración más eficiente del gasto, la evasión y la formalización, antes que en un nuevo incremento de impuestos que afecte a la clase media y a los sectores productivos del país.
A la luz de estas posiciones, el país observa un escenario incierto para la aprobación de la reforma. Si el Gobierno insiste en su ruta de recaudo, la oposición advierte que podría traducirse en un deterioro adicional del costo de vida y de la confianza de inversionistas, mientras que quienes respaldan la iniciativa sostienen que se requiere mayor equidad y financiamiento para sostener programas sociales y gasto público. En cualquier caso, el Congreso permanece en sesión permanente evaluando alternativas y buscando un marco más claro de reglas para la economía colombiana.

















