Un cadáver masculino sin ojos, aún sin identificar, fue hallado flotando boca arriba en el río Suratá, a la altura del túnel que conecta con el barrio Café Madrid, en el norte de Bucaramanga, Santander, alrededor de las 7:22 a.m. del 16 de noviembre de 2025. Las autoridades adelantaban las diligencias para establecer la causa de la muerte y la identidad del fallecido, mientras se revisaban las imágenes de seguridad de la zona y se coordinaban los protocolos institucionales.
La víctima es un hombre de edad estimada entre 45 y 50 años. El cuerpo fue localizado por una persona en situación de calle y posteriormente reportado al CAI correspondiente. Bomberos realizaron la extracción del cadáver y el CTI de la Fiscalía llevó a cabo una inspección técnica en el lugar. En paralelo, se analiza la posibilidad de que la muerte haya ocurrido por una inmersión prolongada o por la acción de aves carroñeras, sin que hasta ahora se descarte un hecho violento no confirmado.
Hallazgo en el Suratá y líneas de investigación
La Medicina Legal en Bucaramanga asumirá la identificación de la persona y la reconstrucción de los hechos. Las autoridades señalan que, por ahora, la hipótesis inicial apunta a un tiempo prolongado de inmersión y a la posible intervención de aves carroñeras, aunque no se descarta de manera definitiva un acto violento. Equipos de policía judicial revisan cámaras de seguridad para determinar si la muerte fue accidental, por arrastre o violenta, y se mantiene la vigilancia en la zona mientras se avanza con la investigación.
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Antecedentes y contexto local señalan que no es la primera vez que se hallan cadáveres en la región. La Medicina Legal de Bucaramanga trabajará en la identificación del fallecido y en la reconstrucción de los hechos. Se mantiene la actividad de los equipos de policía judicial y la revisión de evidencias para esclarecer las circunstancias exactas del deceso.
Entre los datos secundarios, se registra el caso de Daigmar Moraima Plasencia Ortega, de 23 años y madre de familia, asesinada en El Zulia, Norte de Santander, en la tarde del lunes 10 de noviembre. Según testigos citados por el diario Vanguardia, dos hombres en motocicleta identificaron a la mujer y le dispararon frente a su hijo de 7 años, tras salir de un club recreacional; al menos nueve disparos impactaron a la joven, quien falleció poco después de ingresar al hospital municipal. Testigos indicaron que, tras el ataque, los sicarios huyeron; el niño gritó pidiendo ayuda: “¡Ayuda, ayuda, mataron a mi mamá!”.
La noticia continúa generando inquietud en la comunidad local, que solicita respuestas claras sobre las circunstancias de estos hechos. Las autoridades reiteran su compromiso de mantener informada a la ciudadanía y de avanzar con las investigaciones, coordinando esfuerzos entre la Fiscalía, la Policía y los operadores de cámaras de seguridad para esclarecer cada caso y prevenir nuevos incidentes en la región.
