La Gobernación de Caldas, en alianza con el Comité de Cafeteros y las alcaldías, puso en marcha la segunda fase de un convenio que mejorará más de 3,4 kilómetros de vías rurales en beneficio de miles de familias campesinas.
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La Gobernación de Caldas anunció la ejecución de un nuevo convenio para la construcción de placas huella en zonas rurales, en alianza con el Comité de Cafeteros del departamento y los municipios. Esta segunda fase contempla obras en 18 localidades priorizadas, con una intervención que superará los 3,4 kilómetros en puntos críticos identificados por las comunidades.
La inversión asciende a $5.329 millones, de los cuales $3.330 millones provienen de la Gobernación, $937 millones del Comité de Cafeteros y $1.061 millones de los municipios. Los territorios beneficiados son Aguadas, Anserma, Aranzazu, Belalcázar, Chinchiná, La Dorada, Manizales, Marulanda, Marmato, Neira, Pácora, Palestina, Pensilvania, Salamina, Samaná, Supía, Victoria y Villamaría.
El modelo de ejecución permitirá combinar dos modalidades: a todo costo se construirán 3.119 metros de placas huella, mientras que con trabajo comunitario se alcanzarán 4.264 metros, lo que representa 1.145 metros adicionales gracias al esfuerzo conjunto de los habitantes rurales.
El secretario de Infraestructura de Caldas, Jorge Ricardo Gutiérrez Cardona, resaltó la importancia de esta colaboración ciudadana. Explicó que el aporte de la comunidad en la modalidad participativa permite ampliar las metas y mejorar los resultados en cada territorio.
La directora ejecutiva del Comité de Cafeteros, Natalia Yepes Jaramillo, subrayó que estas obras tienen un impacto directo en el desarrollo social y económico del departamento, especialmente para los caficultores, quienes encuentran en la infraestructura un apoyo clave para la comercialización de sus productos.
En municipios como Chinchiná, Aguadas, Manizales, Pensilvania y Supía ya se realizaron jornadas de socialización con las comunidades. Además, la placa huella de 27,4 metros en la vereda Buena Vista de La Dorada ya fue concluida y está al servicio de los habitantes, lo que evidencia el impacto inmediato del convenio.
Líderes comunitarios y mandatarios locales destacaron la importancia de estas intervenciones. En Pensilvania, el presidente de la JAC de la vereda San Daniel, Alexander García Carmona, señaló que las nuevas placas huella facilitarán el transporte de productos y la movilidad segura. Por su parte, el alcalde de Aranzazu, Sebastián Merchán Zuluaga, afirmó que estas obras dignifican la vida de los campesinos al permitirles comercializar en mejores condiciones.
El programa cuenta con proyección a largo plazo. Gracias al empréstito aprobado por la Gobernación, en 2026 y 2027 se ejecutarán $15.000 millones adicionales para ampliar la cobertura. Sumados a los recursos invertidos en 2024 y 2025, la inversión total alcanzará los $21.593 millones, consolidando esta iniciativa como un referente en la transformación de la ruralidad caldense.