Cali: Robo y profanación en monasterio de La Viga provoca suspensión de liturgias

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En la madrugada del lunes 3 de noviembre, ladrones ingresaron al Monasterio de la Santísima Trinidad, perteneciente a las Hermanas Carmelitas Descalzas, ubicado en la zona La Viga de Cali, y profanaron la capilla al forzar la tapa del tabernáculo. Se llevaron el tabernáculo con las hostias consagradas, el copón y el viril, además de otros objetos de valor de la oficina del monasterio. Posteriormente, la Policía Metropolitana de Cali confirmó que también se habrían llevado computadores y teléfonos, según una fuente anónima; la investigación está en curso y es coordinada por la Policía y la Fiscalía General de la Nación.

La Arquidiócesis de Cali calificó el hecho como una falta gravísima a la religión y profanación de artículos religiosos. En respuesta a la ruptura de lo sagrado, se anunció la suspensión de liturgias en la capilla profanada hasta nuevo aviso y se convocó un acto de desagravio para el sábado 8 de noviembre a las 17:00 en la capilla del monasterio. En clave canónica, se comunicó la imposición de excomunión latae sententiae conforme al canon 1382, §1 del Código de Derecho Canónico. Las autoridades señalaron que la investigación continúa y que las liturgias no se retomarán hasta nuevo aviso. Este episodio se enmarca en antecedentes de robos y profanaciones de capillas en comunidades de clausura y ha generado condena y apoyo a la comunidad religiosa por parte de la autoridad eclesiástica.

Contexto y respuesta institucional

La comunidad religiosa y las autoridades eclesiásticas destacan la gravedad del incidente y señalan que se implementarán medidas para salvaguardar los bienes sagrados y restablecer la normalidad litúrgica una vez que la investigación permita avanzar. Entre los datos secundarios que circulan en la cobertura regional, se mencionan otros casos en Medellín y Palmira, relacionados con maltrato animal y eventos de diversa índole; no obstante, no hay indicios de relación directa con el suceso de Cali y se mantiene la focalización en la investigación de este robo y profanación en la capital vallecaucana.

«Ante esta profanación, no solo de lo más sagrado que tenemos los católicos como es el Cuerpo del Señor Jesús presente en el Santísimo Sacramento del Altar, hubo también intromisión en un lugar sagrado como es el monasterio de religiosas de clausura» – Arquidiócesis de Cali

La situación refleja un impacto significativo en una comunidad religiosa de clausura y pone de relieve la necesidad de coordinación entre las autoridades civiles y la Iglesia para asegurar la protección de símbolos religiosos y garantizar el respeto de sus prácticas. La investigación continúa en busca de esclarecer responsabilidades y determinar el alcance de las pérdidas, mientras la comunidad espera el resultado de las diligencias y la fecha del desagravio programado para consolar a los fieles y reafirmar los valores de convivencia y respeto religioso en la región.

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