En un operativo conjunto realizado por la Armada Nacional y la Policía Nacional, el pasado 20 de diciembre capturaron en la vereda La Esperanza, del corregimiento del Bajo Calima en la zona rural de Buenaventura, Valle del Cauca, a Brayan Andrés Robayo, quien portaba un extenso arsenal de armas de guerra, explosivos, munición, radios de comunicación y propaganda alusiva a las disidencias de las FARC. Durante el allanamiento a una vivienda, las autoridades incautaron el material bélico y lograron recuperar a dos menores de 14 y 16 años, presuntas víctimas de reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales.
El arsenal decomisado incluye dos fusiles, dos pistolas, 134 cartuchos de diferentes calibres, dos granadas de mortero, dos minas antipersona, 37 detonadores eléctricos y dos radios de comunicación, todo ello de uso exclusivo de las Fuerzas Militares. La operación se desarrolló en una región marcada por la presencia de grupos armados ilegales y intensas disputas territoriales, donde Robayo tendría posibles vínculos con las disidencias de las FARC, según las evidencias halladas en el lugar.
Imputación de cargos y medida de aseguramiento
La Fiscalía General de la Nación imputó a Brayan Andrés Robayo cargos por fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, porte ilegal de armas, así como por el uso de menores para la comisión de delitos. El capturado no aceptó los cargos y un juez le impuso medida de aseguramiento en un centro carcelario. Los dos menores recuperados quedaron bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para el restablecimiento de sus derechos.
La investigación continúa para esclarecer posibles nexos de Robayo con redes criminales en la zona, en un esfuerzo por desmantelar el control territorial que ejercen estos grupos en Buenaventura y sus alrededores, contribuyendo así a la seguridad de la región Pacífico colombiano.

















