En un golpe contundente contra las finanzas del crimen organizado, las autoridades capturaron a los hermanos Félix Eduardo Herrera Durán y Félix Alfredo Herrera Durán, señalados como los pilares financieros del Tren de Aragua en Colombia, y los trasladaron de inmediato a una prisión por su presunta responsabilidad en un esquema de lavado de activos. Las operaciones se desarrollaron en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cúcuta, donde los hermanos manejaban actividades ilícitas vinculadas a esta peligrosa organización venezolana.
La captura fue el resultado de una operación conjunta entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y la DEA de Estados Unidos, que desmanteló un intrincado esquema de lavado de dinero a través de criptomonedas y casas de cambio clandestinas. Estos métodos permitían mover enormes sumas de dinero proveniente de actividades criminales sin una detección inmediata por los sistemas de control financiero.
Impacto en la estructura del Tren de Aragua
El Tren de Aragua ha extendido sus tentáculos en Colombia, particularmente en Medellín, Bogotá y Cúcuta, donde opera mediante extorsiones, tráfico de estupefacientes y homicidios selectivos. Según el expediente fiscal, las acciones de los hermanos Herrera Durán facilitaban el flujo de recursos para estas operaciones delictivas, lo que ahora representa un debilitamiento significativo de la estructura financiera de la banda en el país.
Esta detención marca un avance clave en la lucha contra el crimen transnacional y subraya la colaboración internacional para desarticular redes que amenazan la seguridad nacional, dejando al descubierto la vulnerabilidad de estos esquemas ante investigaciones coordinadas y exhaustivas.

















