La Celac y la Unión Europea firmaron la Declaración de Santa Marta, un documento de 52 puntos adoptado el 9 de noviembre de 2025 en Santa Marta, Colombia, que establece compromisos en seguridad, comercio, cambio climático y defensa del derecho internacional.
La firma, que tuvo como marco una reunión multitudinaria entre 60 países, culminó con 58 adhesiones, mientras Venezuela y Nicaragua se desasociaron del proceso y Argentina, Ecuador y Paraguay expresaron reservas. Este acuerdo busca fijar una hoja de ruta de cooperación birregional en seguridad, economía, tecnología, derechos humanos y gobernanza global, con la mira puesta en una próxima cumbre en 2027 que se celebrará en Uruguay y que permitirá evaluar avances y nuevos desafíos.
Una hoja de ruta para la cooperación birregional
El documento establece un marco orientado a la cooperación en cinco ejes estratégicos: una agenda económica, comercial y tecnológica basada en reglas, con cadenas de valor resilientes y acceso a alimentos, energía y salud; una aceleración de la transición digital y una mayor conectividad, incluyendo la expansión de fibra óptica y la reducción de brechas digitales; una acción climática y desarrollo sostenible que prioriza la adaptación y la reducción significativa, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero, además de la movilización de recursos financieros internacionales y la promoción de una agricultura sostenible y seguridad alimentaria; la defensa de los derechos humanos, la igualdad y la diversidad, con especial atención a la lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres y a la participación plena de pueblos indígenas y comunidades locales; y la reforma de organismos internacionales orientada a una gobernanza global más inclusiva, con un eventual rediseño del Consejo de Seguridad de la ONU y del sistema financiero internacional, a seguir en la cumbre de 2027 en Uruguay.
«Renovamos la importancia estratégica de una relación birregional basada en valores e intereses compartidos, en sociedades resilientes, inclusivas y democráticas, en la promoción, protección y respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en el Estado de derecho, en elecciones libres y transparentes»
— Portavoces oficiales de la Celac y la Unión Europea
La Declaración también subraya la necesidad urgente de acciones para ampliar la adaptación y reducción de emisiones, así como la movilización de recursos para enfrentar el cambio climático, y contempla un programa denominado Pacto por las ciudades, orientado a impulsar intercambios de buenas prácticas en economía del cuidado y sostenibilidad urbana, con miras a generar impactos concretos en ciudades de ambas regiones.
Contextualmente, la firma de Santa Marta llega en un momento en que la comunidad internacional enfrenta tensiones en Gaza y Ucrania y se interpreta como un esfuerzo por reforzar una cooperación birregional más sólida en seguridad, economía y gobernanza global, al tiempo que se inscribe en el marco de la paz y la reconstrucción en Colombia. La ceremonia también sitúa a Colombia como escenario de la próxima cumbre de 2027 en Uruguay, un encuentro en el que se espera hacer balance de avances y delinear nuevas prioridades para el periodo siguiente. Este despacho llega desde Manizales para La Veintitrés.

















