En Colombia, expertos advierten sobre la circulación de billetes falsos y señalan cinco claves prácticas para aprender a identificarlos, en una iniciativa que cuenta con la participación de Daniel Gómez, coordinador del Programa de Investigación Criminal y Judicial de la Fundación de Educación Superior Alberto Merani. La propuesta educativa, respaldada por campañas del Banco de la República, busca reforzar la autenticidad de la moneda, reducir pérdidas económicas y fortalecer la confianza en la cadena financiera, al tiempo que recuerda las sanciones penales asociadas a la falsificación y al tráfico de billetes.
Este esfuerzo se contextualiza en un escenario en el que la circulación de billetes falsos continúa afectando la economía y la confianza en el sistema financiero colombiano. Aunque el material no especifica una fecha concreta, se subraya la importancia de cinco claves para identificar billetes genuinos y de las campañas institucionales que promueven su educación pública. Los efectos de la falsificación se traducen en pérdidas para comercios y comunidades, y el objetivo es fortalecer la legalidad, proteger a los ciudadanos y salvaguardar la integridad de la cadena monetaria. Las sanciones penales pueden llegar hasta doce o quince años de prisión para quienes produzcan o intercambien billetes falsos, y hasta quince años por producción y tráfico de billetes falsos.
Cinco claves para identificar billetes auténticos y el marco educativo
Entre las cinco claves prácticas para distinguir billetes auténticos se destacan la observación minuciosa de cada detalle, el relieve al tacto para verificar las texturas, y una revisión cuidadosa de colores, tipografías y la alineación de los elementos de diseño. También se señala la importancia de presentar billetes dudosos al Banco de la República para un análisis técnico y la necesidad de no sacar de circulación billetes sospechosos, denunciándolos ante la Policía Nacional para su correcta gestión. Asimismo, se recuerda que los diseños de billetes están protegidos por derechos de autor, y cualquier uso comercial o educativo debe contar con la autorización del emisor.
«Cada billete tiene imágenes, letras y tamaños específicos. En algunos falsos, las letras pueden variar en tamaño o los colores se ven pálidos, lo que es un indicio de falsificación» – Daniel Gómez
Con estas pautas, las autoridades buscan disminuir pérdidas y fortalecer la cadena financiera, protegiendo a ciudadanos, comercios y comunidades. Las campañas educativas del Banco de la República continúan buscando enseñar a distinguir billetes genuinos de fraudulentos, y cuando surgen dudas se recomienda acudir al banco para un análisis técnico; si se verifica la autenticidad, se realiza el cambio por otro ejemplar de igual denominación o su equivalencia. La posesión de un billete falso no implica necesariamente responsabilidad penal si se demuestra haber sido víctima inadvertida. Las autoridades, como la Policía Nacional, están disponibles para recibir denuncias y material relacionado, y cabe recordar que los diseños están protegidos por derechos de autor, por lo que su uso debe contar con la autorización del emisor.
















