Colombia: Petro suspende arancel del 10% para diez subpartidas textiles importadas por un año

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El gobierno de Gustavo Petro anunció la suspensión por un año del arancel del 10% para diez subpartidas de hilados sintéticos y de algodón, insumos clave de la industria textil, en las importaciones provenientes de países sin acuerdos comerciales vigentes, a través del Decreto 1197.

La medida, promovida por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y anunciada por la ministra Diana Morales, tiene como objetivo mitigar la escasez de insumos y enfrentar la competencia internacional y las distorsiones de precios que podrían trasladar mayores costos a la industria nacional, afectando la producción y, en consecuencia, los empleos. El decreto, que se mantiene vigente por un año, busca además frenar el contrabando y crear un entorno más equilibrado para las confecciones, según explicaron autoridades oficiales. El anuncio llega en un marco en el que la administración busca dotar a la industria textil de un respiro ante tensiones de suministro y competencia externa.

La iniciativa se enmarca en una conversación entre el gobierno y el sector privado, con el presidente Gustavo Petro defendiendo medidas para favorecer la industrialización al reducir costos, y con el presidente de Andi, Bruce Mac Master, advirtiendo sobre posibles efectos en empleo y en la dinámica de importaciones. El beneficio aplica solo para importaciones desde países sin acuerdos vigentes con Colombia y no cubre a los países con pactos comerciales activos, aclaró el gobierno. La ministra Morales subrayó que la decisión “es por esto que decidimos implementar esta medida temporal” para estabilizar la cadena de suministro y la competitividad del sector.

Impacto y alcance de la medida

La eliminación del arancel del 10% se aplica a diez subpartidas de hilados sintéticos y de algodón, para importaciones provenientes de países sin acuerdos comerciales vigentes con Colombia. La vigencia es de un año. La industria textil colombiana, que ya cuenta con una capacidad productiva de más de 45.000 toneladas, podría atender alrededor del 25% del mercado nacional gracias a la medida. Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, se estima que unos 8.000 empleos y al menos seis compañías podrían verse afectados por el cambio.

«la insuficiencia en el suministro de estos insumos, sumada a los efectos de la competencia internacional y las distorsiones de precios en los mercados externos, amenaza con trasladar mayores costos a la industria nacional, reducir la producción e impactar los puestos de trabajo». – Diana Morales, Ministra de Comercio, Industria y Turismo

«es por esto que decidimos implementar esta medida temporal». – Diana Morales, Ministra de Comercio, Industria y Turismo

«un proceso de industrialización implica permanentemente bajar costos». – Gustavo Petro, Presidente de Colombia

«a los productores de China, Vietnam, Camboya, India y Turquía el mercado nacional». – Bruce Mac Master, Presidente de Andi

«Desaparecerán 8.000 empleos y algunas de las compañías más representativas del sector. Se afectarán por lo menos seis compañías del sector y sus trabajadores, que tienen capacidad para producir más de 45.000 toneladas y atender el 25 % del mercado nacional». – Bruce Mac Master, Presidente de Andi

Contexto y repercusión: antecedentes de escasez de insumos y presión de la competencia internacional que elevan costos y amenazan el empleo en el sector textil; estas acciones buscan frenar el contrabando y mejorar la competitividad interna. El decreto está vigente y su impacto real se evaluará durante el próximo año, pero ya genera un intenso debate entre el gobierno y el sector privado sobre apertura comercial frente a protección de la industria local. Aunque la medida pretende facilitar la industrialización, los efectos podrían traducirse en reconfiguración de costos, posibles variaciones en el empleo y cambios en la dinámica de importaciones.

En el contexto oficial, el objetivo declarado es mitigar la escasez de insumos, frenar el contrabando y fortalecer la competitividad de la industria textil nacional. El debate continúa, con el gobierno defendiendo la reducción de costos para impulsar la industrialización y el sector privado alertando sobre la posibilidad de pérdidas de empleo y afectaciones a varias compañías.

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