Colombia tiene una oportunidad concreta de convertirse en el principal proveedor de café para Estados Unidos, aprovechando una menor arancelidad y una calidad superior frente a Brasil. En 2024, el país ocupó la segunda posición en el mercado estadounidense con un 19% de participación, mientras Brasil acaparó un 32%. Las diferencias arancelarias siguen favoreciendo a Colombia, con 10% frente a 50% para Brasil, lo que refuerza la posibilidad de que el país gane mayor peso en la cadena de suministro estadounidense.
Según Gustavo Gómez, presidente ejecutivo de Asoexport, las ventajas competitivas se apoyan en un entorno de precios de referencia en NYSE Contract C de alrededor de 4,10 dólares por libra, con una prima de calidad para Colombia de 20 a 30 centavos por libra, frente a un diferencial de Brasil de hasta un dólar por libra en contra. Este marco de precios, sumado a cambios en los flujos comerciales y a las proyecciones de exportaciones para 2025, refuerza la idea de que Colombia podría consolidar su liderazgo. Además, se destacan avances logísticos como la apertura de Puerto Antioquia y el fortalecimiento del transporte férreo mediante el consorcio Transferport, que prometen aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de las exportaciones.
Colombia refuerza su proyección internacional y prepara la 89. Cumbre Cafetera
Entre enero y agosto de 2025, Colombia exportó a Estados Unidos 3.349.000 sacos de 60 kg, por un valor superior a 1.200 millones de dólares, mientras que China recibió 261.000 sacos por un valor aproximado de 110 millones de dólares. En total, el país mantiene ventas a más de 110 mercados internacionales y, para agosto de 2025, el valor de las exportaciones de café alcanzó 4.100 millones de dólares, lo que representa un aumento de 76% frente a 2024. Las proyecciones para 2025 estiman que la nación podría superar los 5.000 millones de dólares en exportaciones de café, reforzando su presencia en Asia, especialmente en China, y manteniendo su crecimiento en mercados tradicionales como Estados Unidos y Europa. El consumo interno se mantiene estable en torno a 800.000 sacos, mientras la logística avanza con la operación plena de Puerto Antioquia y la mejora del transporte ferroviario para exportaciones recurrentes, lo que alinearía a Colombia con estándares internacionales y con políticas de sostenibilidad exigidas por el Pacto Verde Europeo y derechos humanos.
«El café colombiano tiene un precio más competitivo para entrar al mercado estadounidense» – Gustavo Gómez, presidente ejecutivo de Asoexport
«Colombia exporta café a más de 110 países en todo el mundo» – Gustavo Gómez, presidente ejecutivo de Asoexport
El contexto actual también contempla un debate político y comercial más amplio. El presidente Petro ha planteado la posibilidad de modificar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pero Gómez sostiene que no es viable ni conveniente en el corto plazo, dada la necesidad de aprobación en el Congreso y el propio calendario electoral. En el plano laboral, la Reforma Laboral vigente desde julio de 2025 podría no tener un análisis específico para el sector cafetero, pero se subraya la necesidad de mantener la competitividad y la productividad para sostener el crecimiento de las exportaciones. En el aspecto climático, se recuerda que el clima es un factor exógeno; las lluvias son inevitables, por lo que se enfatiza en prácticas adecuadas de fertilización y renovación de plantaciones para asegurar la oferta futura y evitar shocks de suministro que afecten precios y flujos comerciales.
La 89. Cumbre Cafetera, que se llevará a cabo los días 6 y 7 de noviembre de 2025 en Cartagena, se presenta como un espacio clave para presentar estas perspectivas y avanzar en las estrategias de diversificación hacia Asia y fortalecimiento logístico, con miras a sostener la posición de Colombia como uno de los principales productores y exportadores del mundo. En ese contexto, la expectativa es que las oportunidades que hoy se vislumbran se traduzcan en mayores ingresos para los productores y una cadena de valor más sólida para el sector cafetero colombiano.
















