El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana reveló los resultados del Índice de Habilidades Socioemocionales (HSE) correspondiente a 2023, basado en datos de las pruebas Saber del Icfes aplicadas en primaria y secundaria a lo largo de Colombia. El puntaje promedio nacional alcanzó 5,8 sobre 10, marcando un avance respecto al año anterior, aunque persisten brechas significativas en el bienestar emocional según regiones, sexos, tipos de instituciones y grupos poblacionales. Este índice evalúa el desarrollo emocional de los estudiantes, vinculado directamente a aspectos como la salud mental, la agresividad, la desmotivación y el abandono escolar, en un contexto de exigencias académicas y sociales que se intensifican hacia la adolescencia.
En detalle, los puntajes varían por grados educativos: el tercero de primaria lideró con 6,6 puntos, seguido por séptimo con 6,3, mientras que quinto y noveno registraron 5,1. Por sexo, las mujeres obtuvieron 6,0 en promedio frente a 5,6 de los hombres, con brechas notables en autorregulación donde ellas alcanzaron entre 5,1 y 5,3, y ellos entre 4,5 y 4,8. Las instituciones privadas promediaron 6,1, las públicas urbanas 5,8 y las rurales 5,5, ampliando la brecha entre privadas y rurales de 0,4 a 0,6 puntos. Todos los grupos mostraron mejoras frente a 2022, pero estas desigualdades se mantienen o incluso crecen en algunos casos.
Desigualdades regionales y por grupos vulnerables
A nivel regional, en tercer grado destacaron Boyacá con 8,0 puntos, Cundinamarca con 7,6, Quindío con 7,5 y Santander con 7,4, mientras que Guainía, Vichada y Amazonas quedaron por debajo de 5. Por niveles socioeconómicos, los estratos bajos (NS1-NS2) alcanzaron 5,6, los medios (NS3) 6,1 y los altos (NS4) 6,0. Entre grupos étnicos, los no identificados lideraron con 6,0, seguidos por afrodescendientes con 5,8, indígenas con 5,6, rrom/raizal con 4,7 y palenqueros con 5,0. La asistencia escolar influyó decisivamente: quienes no faltaron promediaron 6,0, pero aquellos con más de 10 ausencias cayeron a 5,0. En noveno grado, los estudiantes cuyo hogar mejoró obtuvieron 5,2, los de hogar empeorado 4,7, quienes trabajaron más de 30 horas semanales apenas 4,3, y los que no trabajaron 5,2.
Brechas amplias por niveles socioeconómicos se observan en departamentos como Chocó, Risaralda, La Guajira y San Andrés, mientras que Caldas, César, Huila y Santander muestran equilibrios en este aspecto. Curiosamente, indígenas superan a no étnicos en Quindío, Nariño y Cundinamarca. Las mejores asistencias constantes se registran en Boyacá, Atlántico, Nariño y Magdalena, y las brechas por trabajo son mayores en Vichada, Caldas y Casanare. Estos hallazgos, los últimos del HSE, subrayan cómo el bienestar socioemocional no se limita a factores individuales, sino que responde a contextos más amplios.
“Estas habilidades no son un ‘lujo’ opcional, sino un componente estructural del proceso educativo integral”.
Informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), Universidad Javeriana
“El bienestar socioemocional no depende únicamente de factores individuales”.
Informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), Universidad Javeriana
En un país donde la salud mental y las conductas de riesgo escolar son preocupaciones crecientes, estos resultados del LEE y el Icfes llaman a fortalecer políticas educativas inclusivas, especialmente en regiones como Caldas y Quindío, donde persisten desafíos pero también emergen fortalezas locales. Las mejoras generales son alentadoras, pero cerrar las brechas exige acciones urgentes para garantizar un desarrollo integral en todos los estudiantes colombianos.
