En Colombia, el año 2025 cerró con una notable disminución en el número de matrimonios y divorcios registrados a través de trámites notariales, en comparación con 2024, según los datos revelados por la Superintendencia de Notariado y Registro. Ricardo Agudelo, superintendente de Notariado y Registro, destacó esta tendencia durante una entrevista en Noticias Caracol, señalando que los matrimonios heterosexuales pasaron de aproximadamente 159.000 en 2024 a 155.000 en 2025, mientras que los divorcios generales experimentaron una caída del 1,9%.
La reducción también afectó a los matrimonios entre parejas del mismo sexo, que disminuyeron en un 20%, aunque los divorcios en este grupo bajaron en una proporción menor. Esta información refleja un panorama nacional donde las uniones formales están perdiendo terreno frente a otras dinámicas relacionales, influenciadas por la mayor informalidad en las relaciones y la diversificación de las formas familiares, algunas de las cuales no son plenamente reconocidas por la ley.
Causas detrás de la tendencia a la informalidad
Agudelo atribuyó esta baja principalmente a un aumento de la informalidad en las uniones, donde las parejas optan por convivir sin formalizar su relación ante notario. Además, emergen nuevas configuraciones familiares que desafían las estructuras tradicionales, sumado al rol creciente de las mascotas en los procesos de divorcio, donde su tenencia y custodia comienzan a pesar en las decisiones, al equipararse a derechos similares a los de bienes materiales. Aunque el costo no representa la principal preocupación en estos trámites, estos factores están redefiniendo cómo las parejas cierran sus relaciones legales.
“En el año 2024 se casaron aproximadamente 159.000 parejas heterosexuales y en el año 2025, 155.000”.
Ricardo Agudelo, superintendente de Notariado y Registro
“Es una disminución enorme en relación con el tema, porque es más informalidad”.
Ricardo Agudelo, superintendente de Notariado y Registro
El superintendente también subrayó la evolución en los divorcios, donde no solo se disputan bienes materiales, sino que las mascotas juegan un papel importante. “No son solo los bienes materiales, también hay mascotas que juegan un papel importante en los divorcios, que tienen también unos derechos que empiezan a jugar y empiezan a pesar bastante en las decisiones de los divorcios”, explicó. Asimismo, apuntó a “la conformación de nuevas familias, que incluso no son a veces reconocidas por la misma ley”, y precisó que “disminuyó en un 20 % la cantidad de matrimonios de parejas del mismo sexo y también disminuyeron los divorcios en menor proporción”. Esta tendencia invita a reflexionar sobre cómo la sociedad colombiana está adaptando sus modelos familiares en un contexto de mayor flexibilidad relacional.
