Colsubsidio, el gestor farmacéutico saliente, ha anunciado la terminación de su contrato de dispensación de medicamentos para los afiliados de Nueva EPS en Antioquia a partir del 1 de enero de 2026, debido a deudas acumuladas que comprometen la sostenibilidad del servicio. Esta decisión impacta directamente a más de 500.000 usuarios en 22 municipios del departamento, incluyendo Medellín, donde se concentran más de 200.000 afiliados. Nueva EPS, la aseguradora involucrada, ha designado a Tododrogas como el nuevo operador para garantizar la continuidad de la atención, con el servicio de Colsubsidio disponible hasta el 31 de diciembre de 2025 a las 12:00 del mediodía.
La transición busca evitar interrupciones en el suministro de fármacos, especialmente para tratamientos crónicos y de alto costo, en medio de la intervención administrativa que enfrenta Nueva EPS en varios departamentos del país. Reportado inicialmente por Blu Radio, el cambio genera inquietud entre los usuarios, quienes ya acuden masivamente a las sedes de Colsubsidio para reclamar medicamentos pendientes antes de la fecha límite.
Inquietud entre los afiliados por posibles desabastecimientos
Nueva EPS ha recomendado a sus afiliados consultar las direcciones y horarios de las sedes de Tododrogas, con fuentes del sector salud mencionando la posible habilitación de nuevas puntos de atención en Medellín para mitigar el impacto. El anuncio subraya los desafíos financieros que enfrenta la entidad bajo intervención, exacerbando las preocupaciones por un colapso en la dispensación de medicamentos en una región clave como Antioquia.
“Pero si imagina la Nueva EPS, yo ahora estuve por allá y eso va a colapsar mucho… La mayoría de las veces viene uno y siempre le falta algo, siempre falta algo, nunca están completos… Que la Nueva EPS, esa es una porquería y eso no les dan medicamentos”
Usuarios afiliados, en puntos de atención de Colsubsidio
Este episodio resalta la fragilidad del sistema de prestación de servicios farmacéuticos en el país, donde las deudas pendientes entre aseguradoras y gestores ponen en riesgo la salud de cientos de miles de personas, obligando a una reestructuración urgente para evitar mayores perjuicios en 2026.

















