La Comisión Sexta del Senado aprobó en tercer debate el proyecto de ley impulsado por la senadora Sandra Ramírez, del partido Comunes, para declarar la garulla de Soacha, en Cundinamarca, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. Esta iniciativa busca promover y proteger este amasijo tradicional, un plato autóctono andino que representa un símbolo cultural esencial para la comunidad soachuna.
La garulla, con más de un siglo de elaboración artesanal transmitida de generación en generación, no solo constituye un sustento económico para sus productores, sino que encarna la memoria histórica y el sentido de pertenencia de los habitantes de Soacha. El proyecto, liderado por Ramírez, reivindica la tradición de quienes han preservado este conocimiento y visibiliza su rol fundamental en la construcción simbólica y social del municipio.
Reconocimiento como acto de justicia cultural
Aunque la aprobación en la Comisión Sexta marca un avance significativo, el proyecto aún requiere el cuarto debate en la Plenaria del Senado y la sanción presidencial para convertirse en ley, lo que garantizaría la protección de estos saberes comunitarios ancestrales.
«La garulla soachuna nos recuerda quiénes somos, qué nos identifica y qué nos une. Con más de un siglo de presencia en la vida cotidiana de la comunidad, constituye mucho más que una preparación culinaria. Representa un conjunto de saberes transmitidos de generación en generación que configuran la memoria histórica y el sentido de pertenencia de sus habitantes.»
Sandra Ramírez, senadora del partido Comunes
«No solo reivindica quienes han dedicado su vida a preservar esta tradición, sino que permite visibilizar un patrimonio que ha sido fundamental en la construcción simbólica y social del municipio de Soacha. Es también un acto de justicia cultural hacia las y los portadores de este conocimiento.»
Sandra Ramírez, senadora del partido Comunes
Esta aprobación resalta la importancia de salvaguardar las tradiciones locales como pilares de identidad cultural, asegurando que la garulla continúe siendo un emblema vivo de Soacha y un motor económico para sus comunidades.

















