El gerente de Assbasalud en Manizales, Ricardo Castaño Osorio, presentó informe detallado sobre la situación financiera, el personal y la oferta de servicios brindada a las comunidades en su entidad durante el periodo 2024
En el marco del debate de control político, los concejales Carlos Andrés Morales, Juan Camilo Muñoz, Héctor Fabio Delgado y Julián García destacaron la necesidad de abordar la salud mental y el papel de la entidad en la atención de esta problemática. Asimismo, hicieron énfasis en la crisis del sistema de salud, de la cual Assbasalud no es ajena.
El concejal Julián Andrés García Cortés abrió el debate sobre la salud mental con una afirmación contundente: “La salud mental no es una prioridad para la Alcaldía de Manizales ni para Assbasalud. Además, la entidad no está capacitada para atender estas problemáticas”. Durante su intervención, García Cortés evidenció la falta de gestión en este tema y cuestionó la ausencia de recursos asignados.
Al ser consultado sobre el presupuesto para salud mental en 2025, el gerente de Assbasalud respondió en su informe que “desconocía la información”.
A estas declaraciones se sumaron las del concejal Carlos Andrés Morales, quien manifestó que fueron más las dudas que las respuestas entregadas por el gerente de Assbasalud. “No hay claridad sobre la fecha de inicio ni la puesta en marcha de los Centros de Escucha, tampoco sobre la implementación del programa de salud mental. Lo más preocupante es que la crisis en salud mental no da espera, y a esto se suma la inoperatividad de la línea telefónica 123, donde no se están atendiendo las llamadas”, agregó.

Por su parte el gerente de la entidad indicó que está mirando las posibilidades de hacer cosas importantes por la entidad y está buscando los recursos para lograrlo.
Sobre el programa de salud mental expresó que “la salud mental es multifactorial, y por consiguiente es de intervención multisectorial y multidisciplinaria. En la alcaldía a través de Assbasalud es responsable de la baja complejidad, de la población subsidiada, pobre y vulnerable. No tenemos la cobertura total de esa población para la baja complejidad, no tenemos contratos para responderle a toda la comunidad, y ante todo la del área rural, que en un 95% es contributivo; una EPS tienen contratadas consulticas en el puesto de saludo, pero no el suministro de medicamentos como tendría que ser, eso es perverso”.