Frambier Adolfo Vásquez Aponte, alias Veneco, fue condenado a dieciocho años y seis meses de prisión por su participación directa en dos sicariatos ocurridos en Cúcuta, Norte de Santander. La sentencia, dictada tras un preacuerdo y ejecutoriada, le atribuye homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; la captura en flagrancia se registró el 5 de junio y desde entonces quedó en prisión preventiva mientras se consolida el fallo definitivo.
El Calvario Jurídico señala que Vásquez Aponte aceptó su participación directa en ambos ataques; durante los hechos, dos homicidios se registraron en junio en la ciudad, y en el segundo ataque una persona resultó gravemente herida. Este caso se inscribe en una serie de episodios de violencia y sicariatos que han marcado a Cúcuta y que motivaron investigaciones y medidas judiciales contundentes por parte de la Fiscalía. En la misma nota, la Fiscalía reportó otras detenciones relacionadas con homicidios en Bogotá y Neiva, vinculadas a distintas estructuras delictivas.
Contexto y detenciones relacionadas
Entre los datos secundarios, la Fiscalía informó la captura de Rafael Ricardo González Castro en la URI Canapote de Cartagena, señalado como uno de los implicados en el asesinato de Jaime Esteban Moreno Jaramillo en Bogotá. González Castro fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario y es imputado por homicidio agravado, con la imputación aceptada por la Fiscalía; la nota señala una fecha de ataque descrita como el 31 de octubre de 2025, en la que un estudiante quedó indefenso como resultado de la agresión.
Adicionalmente, John Edwar Quintero Bonilla y John Alexander Murcia Ramírez fueron capturados por CTI con apoyo de la Policía Nacional y permanecerán con medida de aseguramiento en centro carcelario por su presunta responsabilidad en hurto y asesinato en Neiva, hechos ocurridos el 30 de junio en el barrio Arismendi Mora. Según la información oficial, habrían hurtado joyas y un celular valorados en más de 20 millones de pesos y huyeron en motocicleta; fueron presentados ante un juez de garantías y el proceso continúa en prisión mientras avanza la investigación.
«La condena envía un mensaje claro a quienes cometen estos delitos y refuerza la seguridad en la región.» – Vocero institucional, Fiscalía General de la Nación
En conjunto, estos hechos reflejan la continuidad de la violencia relacionada con sicariatos en la región y la respuesta institucional para desmantelar redes delictivas, con condenas y detenciones que buscan disuadir a quienes recurren a la violencia para resolver disputas o lucrarse con el crimen.
