Un juez de conocimiento impuso una condena de 33 años y cuatro meses de prisión a Nathalia Carolina Vargas Salcedo, ciudadana venezolana, por el homicidio agravado del turista ecuatoriano Javier Alejandro Vásquez Chacón, de 37 años, ocurrido en Medellín durante la noche del 22 al 23 de diciembre de 2024. La sentencia, dictada en primera instancia y apelable por la defensa, también incluye una pena previa de 22 meses y 12 días por hurto calificado con tarjetas de crédito y débito, en un caso investigado por la Fiscalía General de la Nación que evidencia la respuesta judicial ante crímenes violentos contra visitantes en la ciudad.
El crimen se desencadenó tras un encuentro entre la víctima y Vargas Salcedo a través de una red social, en la discoteca Las Palmas, ubicada en el oriente de Medellín. Vásquez Chacón, quien había llegado a la ciudad para celebrar las fiestas de fin de año junto a su familia, fue drogado con una sustancia que lo dejó inconsciente, para luego ser trasladado en un vehículo blanco hasta un hotel en la comuna 10, La Candelaria, en el centro de la ciudad. Allí, la condenada, acompañada de otra mujer y un hombre, lo estranguló y golpeó hasta causarle la muerte, aprovechando su indefensión para robarle las tarjetas con las que realizó transacciones por un monto superior a los 12 millones de pesos. El cuerpo fue hallado el 23 de diciembre a las 3:30 de la tarde, tras ser denunciado como desaparecido por su familia después de su salida de la discoteca.
Identificación y captura gracias a evidencias clave
La identificación de Nathalia Carolina Vargas Salcedo se logró mediante el análisis de cámaras de seguridad en la discoteca Las Palmas y zonas aledañas al hotel, que registraron el ingreso de la víctima junto a la condenada, la otra mujer y el hombre en el vehículo blanco. La inspección inicial del cuerpo no reveló signos visibles de violencia, pero los exámenes forenses confirmaron las lesiones por golpes y estrangulamiento como causa de muerte. La captura de la implicada se produjo el 2 de enero de 2025 en el barrio Aranjuez, en el nororiente de Medellín, cerrando así un caso que subraya los riesgos para turistas en entornos nocturnos de la ciudad y la efectividad de las herramientas tecnológicas en la investigación.
Esta sentencia representa un mensaje contundente de la justicia frente a los homicidios y hurtos que afectan a extranjeros en Medellín, particularmente durante temporadas altas como las fiestas de fin de año, y pone de manifiesto el compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad de los visitantes en una de las principales destinos turísticos del país.
