La Conmebol, máxima entidad del fútbol sudamericano, confirmó este 28 de noviembre de 2025 que Barranquilla, capital del departamento del Atlántico en Colombia, será la sede de la final de la Copa Sudamericana 2026, que se disputará en el icónico Estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Esta decisión llega tras un riguroso proceso de candidaturas formales y una evaluación exhaustiva que consideró la capacidad del estadio, la infraestructura de la ciudad y su amplia experiencia en la organización de eventos deportivos de gran envergadura.
Barranquilla se impuso sobre otras opciones como Bogotá, cuyo estadio presenta un aforo inferior a los 40.000 espectadores, un aspecto cuestionado por Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol. La elección se fundamenta en el cumplimiento de todos los criterios exigidos: la reciente renovación del Metropolitano Roberto Meléndez, que incluyó una inversión millonaria y un considerable aumento de su capacidad, junto con una sólida infraestructura urbana que abarca aeropuerto internacional, hotelería de primer nivel y un eficiente sistema de transporte, todo potenciado por los preparativos para los Juegos Panamericanos.
Una ciudad con pedigrí futbolero
El estadio, casa del Junior de Barranquilla y frecuente escenario de partidos de la selección Colombia en las eliminatorias sudamericanas, ya tiene un historial en finales continentales, pues albergó el primer partido de la final de la Copa Sudamericana 2018, donde el Junior empató 1-1 ante el Athletico Paranaense. Además, la Conmebol ha adoptado el formato de final única, inspirado en el modelo europeo, abandonando las series de ida y vuelta para concentrar la emoción en un solo encuentro decisivo.
«La final se disputará en Barranquilla, una ciudad emblemática del deporte colombiano que, por primera vez, será escenario del partido decisivo.»
Conmebol
Este anuncio cierra un ciclo de preparación para la costa Caribe colombiana, que albergará el trofeo más codiciado del certamen tras la reciente coronación de Lanús de Argentina como último campeón de la Copa Sudamericana, y reafirma el creciente protagonismo de Colombia en el mapa de los grandes eventos futbolísticos sudamericanos.
