Construyendo una sociedad más humana: El desafío anti bullying y la discriminación

Compartir en redes sociales

Por Eduardo Frontado Sánchez

En la era actual, se destaca la importancia de las herramientas de salud mental y el poder de la humanización, pero hay un detalle que no podemos pasar por alto: según la UNESCO, 1 de cada 3 niños en edad escolar sufre bullying.

Esta cifra es alarmante y nos lleva a cuestionar si realmente hemos aprendido algo de la pandemia y si estamos construyendo una humanidad clara y honesta cuando enfrentamos este tipo de problemas.

El bullying es lo opuesto a la inclusión y la diversidad. Acosar y burlarse de un ser humano de cualquier forma no es la vía correcta para construir la sociedad del mañana.

Como seres humanos, tenemos claro el marco teórico de lo que debería ser la no violencia, pero para lograrlo, primero debemos tomar conciencia como sociedad y erradicar situaciones como el bullying y la discriminación de nuestras vidas. Solo así podemos dar ejemplo y construir una sociedad más humana.

La humanización de una sociedad comienza por no etiquetar ni juzgar a nadie por su condición física, raza, color o posición socioeconómica. ¿Realmente entendemos lo que significa la empatía? Juzgar y etiquetar no es empático. La empatía comienza por reconocer los talentos inherentes de cada individuo, sin dejar de lado su calidad humana y lo que puede ofrecer.

Considero que el llamado más importante que tenemos como sociedad es vigilar qué entendemos por educación de calidad. Desde mi perspectiva, la educación de calidad comienza por formar seres humanos con valores arraigados, que entiendan el verdadero significado de pensar en el otro y nutrir su alma.

Los prejuicios que vemos en la sociedad actual son una clara muestra de los antivalores que poseemos como seres humanos. Es crucial valorarnos mutuamente y comprender que no estamos aquí para pisotear a otros o actuar con mezquindad, sino para dejar una huella positiva como seres humanos que interactúan en una sociedad.

Es fundamental recordar siempre que lo humano es lo que nos identifica y lo diferente es lo que nos une. Debemos abrazar la diferencia en todas sus formas y significados, sin utilizarla como un arma de desprecio o descrédito hacia los demás.

Construir una sociedad más humana es un desafío colectivo que requiere un compromiso real con la inclusión, el respeto y la empatía. Es hora de actuar juntos para erradicar el bullying y la discriminación, y construir un mundo donde todos puedan sentirse valorados y respetados por igual.

Sigue leyendo