La Contraloría General de la República alertó que las intervenciones estatales a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) entre 2019 y 2024 no han logrado estabilizar el sistema de salud colombiano, dejando en riesgo creciente a 29 millones de usuarios, que representan el 58 por ciento de la población asegurada. Este informe, divulgado recientemente tras un análisis financiero, operativo y con modelos econométricos, evidencia problemas estructurales en la sostenibilidad y capacidad operativa del sector en todo el país.
El documento revela que el 75 por ciento de las entidades intervenidas presenta un desempeño medio-bajo, con deudas de las EPS a la red de salud que ascienden a 9,3 billones de pesos, mientras que en procesos de liquidación los gastos administrativos superan el 50 por ciento de los recursos disponibles y la recuperación de cuentas por cobrar apenas alcanza el 6,07 por ciento. Además, las deudas pendientes a la red pública hospitalaria suman 770 mil millones de pesos, lo que agrava la presión sobre hospitales y clínicas.
Riesgo sistémico en ascenso
El riesgo de una crisis sistémica en el sistema de salud ha escalado del 30 por ciento en 2019 al 49,5 por ciento en 2024, con proyecciones que lo sitúan en 60,4 por ciento para 2026. Estas intervenciones, iniciadas desde 2019 para asumir el control financiero y operativo de las EPS, no han resuelto las fallas persistentes, como advierte el informe conocido por la Revista Semana, afectando la continuidad de servicios médicos, medicamentos y tratamientos esenciales.
«La suspensión de servicios de un gestor farmacéutico a la Nueva EPS no sorprende a quienes hemos estado advirtiendo sobre el deterioro del sistema. Lo que preocupa es que esto es solo el principio»
Ignacio Gaitán, presidente ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo
En este contexto, la suspensión de un gestor farmacéutico para la Nueva EPS prevista para enero de 2026 ilustra la gravedad de la situación, mientras Afidro urge al Gobierno a implementar soluciones financieras inmediatas y revisar la Unidad de Pago por Capitación. Las deudas acumulan limitan el flujo de recursos hacia la red de salud y comprometen la operación diaria de los hospitales, demandando acciones urgentes para evitar un colapso mayor en el sistema sanitario colombiano.

















