La selección de Marruecos se alinea como principal candidata para la Copa Africana de Naciones 2025, que se disputará en su territorio, tras exhibir un rendimiento reciente que respalda su estatus en el continente. Aunque surgen ciertas variaciones en el plantel, el equipo mantiene una consistencia notable en los últimos meses.
Entre las situaciones que rodean al elenco destacan tres aspectos relevantes: Hakimi no se halla en su plenitud física, Abderrazak Hamdallah —referente de la Copa Árabe— anunció su retiro de la selección y Hakim Ziyech quedó fuera de la convocatoria por motivos administrativos.
Marruecos acumula una racha de 19 victorias consecutivas desde marzo de 2024, la más extensa para una selección nacional en la actualidad. Durante ese periodo consiguió la Copa Árabe, ganó la Copa Africana de Naciones para jugadores que militan en ligas del continente (CHAN) y dominó las series eliminatorias que conducen a la CAN, manteniendo el dominio también en su grupo de clasificación para el Mundial 2026.
En esos dos torneos clasificatorios citados, Marruecos marcó 48 goles y recibió cuatro, una síntesis de su potencia ofensiva y solidez defensiva en este tramo.
El rendimiento trasciende la élite masculina: en categorías de formación, el equipo sub‑23 consiguió bronce en los Juegos Olímpicos y la plantilla sub‑20 se coronó campeón mundial, fortaleciendo la base para el ciclo rumbo a la CAN 2025.
“La plantilla ha mostrado madurez y consistencia en todos los frentes” – Walid Regragui
“Mantenernos firmes como contendientes al título es el objetivo inmediato” – Portavoz de la Federación Marroquí de Fútbol
Con estas credenciales, Marruecos llega a casa con la etiqueta de favorito para la CAN 2025, recordando que la nación anfitriona logró su único título en 1976.
