La autoridad ambiental adelanta estudios técnicos y coordinados con varias entidades para determinar las causas de la muerte de tilapias en este ecosistema del municipio de Samaná.
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La Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas) adelanta desde el 18 de septiembre investigaciones técnicas para esclarecer la mortandad de peces ocurrida en la Laguna de San Diego, ubicada en el municipio de Samaná. Los episodios han afectado únicamente a ejemplares de tilapia, especie introducida de forma antrópica en este ecosistema.
La autoridad ambiental destacó que la presencia de tilapias puede generar desequilibrios ecológicos en la laguna, clasificada como un área de importancia para la conservación. Por este motivo, la atención se ha concentrado en determinar las causas de la muerte de estos individuos y evaluar los posibles impactos en el entorno natural.
El proceso se desarrolla en articulación con la Alcaldía de Samaná, la Dirección Territorial de Salud de Caldas, la Policía Nacional y la comunidad local. La coordinación interinstitucional busca garantizar un análisis riguroso y oportuno de la situación.
Como parte de las labores de campo, el 20 de septiembre se tomaron muestras de agua en diferentes puntos estratégicos de la laguna, incluyendo vertimientos, afluentes, aguas termales y el centro del cuerpo hídrico. Estas pruebas permiten establecer parámetros como pH, temperatura, oxígeno disuelto, conductividad, cloro y cianuro.
Las muestras también fueron remitidas a laboratorio para exámenes fisicoquímicos, microbiológicos y detección de metales pesados. Según lo informado por la Subdirección de Evaluación y Seguimiento de Corpocaldas, los resultados estarán disponibles en la segunda semana de octubre.
El análisis preliminar arrojó que los peces muertos corresponden, en su mayoría, a tilapias adultas con longitudes entre 28 y 30 centímetros. Presentaban lesiones compatibles con un hongo en la piel o alteraciones asociadas a cambios en las condiciones del agua.
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Fauna silvestre
En paralelo, Corpocaldas evalúa el comportamiento de la fauna silvestre vinculada a la laguna. Aves como el cormorán y el águila pescadora, así como mamíferos como las nutrias, guaguas y armadillos, no mostraron afectaciones por contacto o consumo de peces muertos.
De igual manera, la fauna doméstica observada en el sector, entre ellos patos y gansos, mantuvo hábitos normales, incluido el consumo de agua de la laguna, sin evidencias de alteraciones en su estado de salud.
La entidad también ha orientado a las comunidades sobre los protocolos de disposición adecuada de los peces muertos, con el fin de prevenir posibles riesgos sanitarios y ambientales.
Adicionalmente, se estableció un trabajo conjunto con el Servicio Geológico Colombiano, a través del Observatorio Volcanológico de Manizales, para indagar sobre eventuales fuentes naturales que pudieran haber incidido en el fenómeno y programar recorridos en el área.