La Corte Constitucional de Colombia ratificó en septiembre de 2025 la constitucionalidad de la Ley 2385 de 2024, conocida como «No Más Ole», sancionada por el presidente Gustavo Petro el 22 de julio de 2024, que prohíbe las corridas de toros y prácticas similares en todo el país a partir de julio de 2027. Esta decisión se tomó pese a las 15 demandas presentadas por el sector taurino, que alegaban vulneraciones a derechos laborales y culturales, pero la Sala Plena priorizó la protección de los derechos de los animales sobre las tradiciones que implican sufrimiento animal. La ley establece un periodo de transición de tres años para facilitar la reconversión laboral de los afectados.
La norma impactará plazas emblemáticas como las de Bogotá, Cali y Manizales, donde las corridas de toros han sido tradición desde su introducción en el siglo XV por los españoles. En Bogotá, se estiman pérdidas de entre 1.500 y 2.000 millones de pesos en impuestos, además de más de 1.000 millones de pesos por día en el sector informal. Se verán afectados 1.100 empleos directos, 1.700 indirectos y 170 artistas, mientras que unos 10.000 animales en el campo destinados a la genética de toros enfrentan un futuro incierto. A pesar de la ratificación, el sector taurino anuncia nuevas demandas y denuncia la falta de herramientas concretas para la transición, junto con agresiones físicas como escupitajos y cordones humanos contra sus miembros, además de reuniones irregulares con el Ejecutivo y ausencia de presupuesto gubernamental para la reconversión.
Reacciones del sector taurino
Camilo Medina Rodríguez, gerente de Toros por Bogotá, expresó preocupación por el achicamiento de la ganadería y posibles pérdidas genéticas en el país, señalando que la divulgación de la prohibición ha generado desinformación sobre el periodo de transición de tres años, haciendo creer al público que las corridas ya están prohibidas de facto. Por su parte, Alejandro Valencia, representante de Toro Vive, indicó que en el año y medio desde la sanción, el sector ha cambiado poco más allá de la ansiedad, y que seguirán trabajando mientras sea legal, aunque la ley no ofrece claridad sobre el futuro de quienes dependen de esta actividad.
«Se está empezando a achicar la ganadería y esto ocasionará pérdidas genéticas grandes en el país (…) y lo que se hizo fue una divulgación de la prohibición como tal, y eso ha generado que haya mucha desinformación y a su vez genera que el público piense que no hay los 3 años de transición y que ya de facto este estén prohibidas las corridas de toros»
Camilo Medina Rodríguez, gerente de Toros por Bogotá
«En este año y medio de sanción, el sector taurino ha cambiado poco, más allá de la ansiedad y el temor que pueda generar una ley que prohíbe, pero no da herramientas para saber lo qué vamos a hacer con todas las personas que dependen sus trabajos de la actividad taurina (…) seguimos trabajando porque todavía está permitido y mientras sea permitido, pues seguiremos trabajando»
Alejandro Valencia, representante de Toro Vive
Triunfo para los defensores de los animales
Esmeralda Hernández, senadora del Pacto Histórico y autora de la ley, celebró la decisión judicial al afirmar que ocho días después de la sanción presidencial llegó la primera demanda del Centro Democrático, seguida de otras 14, convirtiéndola en la ley más demandada en la historia de Colombia, pero ahora el país está libre de espectáculos crueles con animales. Hernández mencionó la instalación de una comisión interinstitucional, aunque con dilataciones del sector taurino, y pendientes resoluciones de los Ministerios de Cultura y Ambiente; negó conocimiento de denuncias de violencia contra taurinos. Mientras tanto, eventos taurinos están confirmados en la Feria de Cali y la Feria de Manizales a finales de 2025 e inicios de 2026, aprovechando el periodo de transición.
«Ocho días después de la sanción del presidente Gustavo Petro, llega la primera demanda que fue una demanda que interpuso el Centro Democrático para tumbar la ley. Y después de esa demanda, llegaron otras 14 demandas, siendo la ley más demandada en la historia de Colombia (…) pero hoy podemos decir que Colombia está libre de espectáculos crueles con animales»
Esmeralda Hernández, senadora del Pacto Histórico y autora de la ley
Con esta ratificación, Colombia avanza hacia la eliminación de una práctica centenaria, dejando un legado de debate entre preservación cultural y bienestar animal, mientras el sector taurino busca alternativas en medio de tensiones crecientes y un futuro incierto para sus tradiciones en ciudades como Manizales.

















