La Corte Suprema de Justicia, a través de su Sala de Instrucción, formalizó este 7 de diciembre la acusación contra Arturo Char, exsenador y excongresista, por liderar una estructura criminal dedicada a la compra de al menos 10.000 votos durante las elecciones de 2018 en municipios del Atlántico como Malambo, Soledad, Piojó y Sabanalarga. El esquema, conocido como caso ‘Casa Blanca’, involucra también a figuras como Alejandro Char, Julio Gerlein Echeverría, Aida Merlano Rebolledo y Lilibeth Llinás Delgado, y se describe en un documento de 300 páginas que detalla una organización piramidal donde coordinadores reclutaban votantes, registraban sus cédulas y huellas dactilares, y realizaban pagos por cada sufragio a favor de candidaturas específicas.
La investigación, surgida del allanamiento a la ‘Casa Blanca’ ubicada en el barrio Golf de Barranquilla en 2018 y la captura de Aida Merlano, revela un pacto establecido en octubre de 2017 para impulsar la candidatura de Merlano al Senado y la reelección de Arturo Char. Documentos incautados muestran recibos de caja por montos entre 5 y 15 millones de pesos, además de una entrega de 500 millones de pesos por parte de Alejandro Char. Testimonios de Francisco Rafael Palencia, Rafael Antonio Rocha Salcedo, Evelyn Carolina Díaz y Yasira Pérez respaldan la existencia de financiadores como Julio Gerlein, Alejandro Char y Faisal Cure, con operaciones que se extendían incluso hasta la casa de Arturo Char en Barranquilla.
La cúpula criminal según la Corte
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema enfatiza que Arturo Char encabezaba la cúpula de esta red junto a Julio Gerlein Echeverría, Aida Merlano Rebolledo y Lilibeth Llinás Delgado, lo que agrava el delito de concierto para delinquir. Detalles revelados por la revista Cambio destacan cómo la estructura operaba con precisión, prometiendo pagos a cambio de votos marcados, en un esfuerzo coordinado para manipular los comicios legislativos.
«Como la prueba acopiada lo demuestra, Arturo Char probablemente hizo parte de la cúpula de la reseñada estructura criminal, porque la encabezó, junto a Julio Gerlein Echeverría, Aida Merlano Rebolledo y Lilibeth Llinás Delgado, lo que agrava el delito de concierto para delinquir.»
Corte Suprema de Justicia, Sala de Instrucción
Aida Merlano, excongresista, relató en su testimonio cómo Alejandro Char pidió a Arturo que la financiara, a pesar de las reservas iniciales de este último, quien condicionó su apoyo a la elección de su propio candidato a la Cámara. En otra declaración impactante, Merlano describió un encuentro emotivo con Alejandro Char, quien le entregó 500 millones de pesos en billetes dentro de un sobre, prometiéndole el Senado y un futuro juntos: «Me abrazó y me dijo: ‘Mañana vas a ser senadora de la república, mi amor’ (…) Él me prometió que se iba a casar conmigo (…) y cuando veo el regalo en billetes (…) eran 500 millones que me había dado en sobre».
«Alejandro le pide a Arturo que me busque, para financiarme. Yo no soy del gusto total de Arturo. Arturo le dijo que sí, pero que elegía a su Cámara, ese fue el cobro por el favor que él le estaba haciendo a Alejandro de elegirme senadora.»
Aida Merlano Rebolledo, excongresista
Negaciones y repercusiones políticas
Arturo Char ha negado cualquier participación, minimizando sus visitas a la ‘Casa Blanca’ e invocando un habeas corpus para recuperar su libertad, mientras que la investigación sobre Alejandro Char y otros implicados permanece en manos de la Fiscalía. Este escándalo marca un punto de inflexión para el clan Char, excluido de las listas al Congreso por decisión de Fuad Char y Alejandro Char, lo que deja al familia sin representación directa en el Legislativo por primera vez en décadas, en medio de un contexto de creciente escrutinio judicial sobre la compra de votos en la región Caribe.
