Corte Suprema confirma juicio a ministro Sanguino por tráfico de influencias en Bogotá

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La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia confirmó este 26 de noviembre de 2025 la negativa a la solicitud de nulidad presentada por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, lo que permite que el proceso judicial por tráfico de influencias en el conocido «carrusel de la contratación» de Bogotá avance hacia el juicio oral. Esta decisión, emitida tras revisar el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Sanguino, ratifica el auto de la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema del pasado 8 de agosto de 2025, relacionado con hechos ocurridos entre el primer trimestre de 2008 y noviembre de 2009 en hospitales públicos de la capital, como el Hospital de Usme.

El caso se origina en presuntas irregularidades durante la administración de Sanguino como concejal de Bogotá, cuando habría utilizado su influencia para facilitar el nombramiento de gerentes en hospitales públicos, como Liliana Patricia Paternina Macea en el Hospital de Usme, en beneficio propio y de Héctor Julio Gómez González, ante figuras como el entonces alcalde Samuel Moreno Rojas y Héctor Zambrano Rodríguez. La Sala Penal argumentó que la alegación de invalidez planteada por la defensa no pasa de ser una especulación sobre un posible desconocimiento de garantías procesales, sin demostrar una afectación real y concreta de los derechos invocados. Además, la Sala de Primera Instancia ya había descartado la prescripción del proceso debido a elementos jurídicos pendientes de esclarecimiento, a pesar de que han transcurrido más de 15 años desde los hechos y Sanguino ha mantenido su postura durante 18 años.

El «carrusel de la contratación» y las gestiones cuestionadas

En el marco del escándalo del «carrusel de la contratación», Sanguino habría gestionado estos nombramientos con el fin de controlar procesos de contratación en hospitales públicos bogotanos. La confirmación del fallo descarta cualquier nulidad y prescripción, abriendo la puerta a la fijación de audiencias, la presentación de pruebas y el desarrollo del juicio, sin que procedan más recursos ordinarios.

“no pasa de ser una especulación acerca de un eventual desconocimiento de las garantías invocadas, que en su sentir podría llegar a producirse, pero que no constituye un acto cumplido con la virtualidad de demostrar una afectación real y cierta de las mismas”

Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia

Por su parte, el ministro Antonio Sanguino reaccionó a la determinación judicial destacando la solidez del proceso. Él afirmó que comparecerá a todas las citaciones sin dilaciones y llamó a la responsabilidad ética del periodismo frente a señalamientos mediáticos.

“Estas determinaciones del más alto tribunal de la justicia colombiana son una muestra de que con plenas garantías constitucionales y legales del debido proceso los ciudadanos podemos defender nuestros derechos, muchas veces mancillados por especulaciones e irresponsables señalamientos mediáticos”

Antonio Sanguino, ministro de Trabajo

Con este avance, el caso de Sanguino se suma a las ramificaciones del histórico «carrusel de la contratación», un entramado de corrupción que sacudió la política bogotana hace más de una década, y pone a prueba la capacidad del sistema judicial para resolver asuntos de alto perfil político en un contexto de garantías procesales intactas.

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