Un conflicto de competencias entre la Sala de Casación Civil y la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ha paralizado la tutela interpuesta por Rodolfo Bautista Palomino López, exdirector de la Policía Nacional, para recuperar su libertad. Palomino, condenado a siete años y un día de cárcel por tráfico de influencias, permanece detenido en el Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional en Bogotá desde el 24 de noviembre, cuando fue entregado al CTI.
La Sala de Casación Civil, presidida por el magistrado Francisco Ternera, emitió un auto de ocho páginas el 18 de diciembre remitiendo el caso a la Sala de Casación Penal, argumentando que esta última es superior funcional para tutelas contra la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, días antes, el 2 de diciembre, la Sala de Casación Penal, liderada por la magistrada Hilda González e integrada por el magistrado Gerson Chaverra, había rechazado la competencia y la devolvió a la Sala Civil por orden alfabética de la demandada, dejando el proceso en un limbo jurídico.
Orígenes del proceso y disputa interna
El caso de Palomino se remonta a 2014, cuando se inició un proceso por tráfico de influencias debido a su presunto intento de influir en la suspensión de una orden de captura contra Luis Gonzalo Gallo, vinculado al paramilitarismo. La Sala Especial de Primera Instancia, encabezada por la magistrada Myriam Ávila, anunció la condena tres meses antes de su entrega y negó peticiones de libertad condicional y prisión domiciliaria. La defensa alega que la captura fue desproporcionada y vulnera el debido proceso.
“Sería del caso que la Sala emitiera pronunciamiento en torno a la tutela que Rodolfo Bautista Palomino López formuló contra la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, de no ser porque carece de competencia para ello”
Sala de Casación Civil, Corte Suprema de Justicia
Esta disputa interna sobre quién debe conocer tutelas contra la Sala Especial de Primera Instancia ha generado un doble rechazo de competencia, complicando aún más la situación del exdirector policial.
“el conocimiento del asunto debe ser asignado a la Sala Civil, Agraria y Rural de esta corporación”
Gerson Chaverra, magistrado Sala de Casación Penal
La paralización se extenderá hasta enero de 2026 debido al receso judicial programado del 20 de diciembre al 10 de enero, dejando a Palomino en detención mientras el expediente reposa en la secretaría de la sala de Myriam Ávila. El conflicto deja el caso en un limbo indefinido hasta que se resuelvan las competencias entre las salas.

















