La concesionaria Coviandina, responsable de la vía Bogotá-Villavicencio conocida como la ruta al Llano, presentó durante el Congreso Nacional de Infraestructura un diagnóstico detallado sobre las causas de los derrumbes que afectan esta carretera estratégica. Según la empresa, los deslizamientos se deben principalmente a actividades humanas como la ocupación informal, drenajes improvisados y fallas geológicas en sectores históricos construidos por el Instituto Nacional de Vías (Invías), agravados por lluvias intensas. Para enfrentar esta problemática, Coviandina propuso la creación de una gerencia especializada que coordine soluciones técnicas e inversiones a largo plazo entre múltiples entidades.
Los derrumbes se concentran en zonas con historial de fallas geológicas, donde intervenciones humanas han empeorado la situación, incluyendo captaciones artesanales de agua, mangueras sin permisos, reservorios sin impermeabilizar, caminos veredales sin manejo adecuado de aguas y pozos sépticos. Además, planes de ordenamiento territorial han permitido el desarrollo de urbanizaciones y actividades agrícolas en pendientes pronunciadas, incrementando los riesgos. La vía, dividida en tres tramos desde 1994 y operada integralmente por Coviandina desde noviembre de 2019, cuenta con tres estaciones de peaje —Boquerón, Naranjal y Pipiral— cuyos recursos se destinan a administración, operación y mantenimiento continuo, aunque las pérdidas por cierres frecuentes ascienden a cifras millonarias para transportadores y comerciantes.
Causas humanas y geológicas agravan la vulnerabilidad de la ruta
Los riesgos en esta carretera están definidos por el Estado a través del Conpes para proyectos 4G y la minuta contractual de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Coviandina resaltó que los cierres recurrentes por deslizamientos no solo responden a fenómenos naturales, sino a una combinación de factores que demandan una respuesta coordinada, evitando improvisaciones que han caracterizado intervenciones pasadas en los tramos gestionados históricamente por Invías.
“inversiones significativas, estudios rigurosos y coordinación técnica”
Coviandina
Esta propuesta de gerencia especializada busca integrar esfuerzos para mitigar los impactos en el abastecimiento de Bogotá y Villavicencio, regiones dependientes de esta arteria vial clave, y prevenir futuras emergencias que paralizan el comercio y el transporte en el corredor al Llano.

















