En una decisión que altera la agenda institucional, el exmagistrado César Julio Valencia Copete, quien ejerció como presidente de la Corte Suprema de Justicia entre 2007 y 2008, declinó aceptar el cargo de ministro de Justicia designado por el presidente Gustavo Petro. El anuncio se realizó el 13 de noviembre de 2025 y, tras la confirmación de Blu Radio, dejó al Ministerio de Justicia sin titular en propiedad en medio de un proceso de recomposición de relaciones entre el Ejecutivo y la Rama Judicial y de avances en la política de Paz Total y en la atención al sistema penitenciario.
Valencia Copete recibió la Cruz de Boyacá en grado de caballero en enero de 2025, un reconocimiento que acompaña una trayectoria de alto perfil institucional. Su designación para liderar la cartera de Justicia parecía buscar un giro orientado a fortalecer la coordinación entre el Ejecutivo y la Rama Judicial, en un contexto de tensiones históricas que rememoran su papel en el periodo de la Corte Suprema, cuando enfrentó choques con el expresidente Álvaro Uribe por el caso de las chuzadas y se asocia a la discusión sobre la salida del DAS. La noticia de su declinación se inscribe en un ambiente de reformas constitucionales y de reacomodos institucionales, en el que el Gobierno ya había contado con tres ministros de Justicia de propiedad en el actual gobierno: Néstor Osuna, Angela María Buitrago y Eduardo Montealegre, una circunstancia que refleja los reacomodos en curso.
La ausencia de un titular definitivo en Justicia podría impactar la agenda legislativa y la coordinación con las altas cortes, así como frenar avances en la política de Paz Total y en el manejo del sistema penitenciario. En el panorama reciente, Montealegre dejó el cargo en octubre de 2025, horas después de conocerse un borrador de proyecto de ley sobre una eventual asamblea constituyente; su renuncia fue solicitada por el presidente tras desacuerdos entre el ministro de Justicia, Armando Benedetti, y el procurador general Gregorio Eljach, lo que añade otra capa de incertidumbre a la gestión de la cartera. La llegada de Copete Valencia estaba ligada a la intención de encauzar esas dinámicas, por lo que su decisión de declinar cierra un capítulo y abre otros desafíos para el Gobierno y para las relaciones con la Rama Judicial.
Impacto en la implementación de reformas y en la relación con la Rama Judicial
El hecho, ocurrido dentro del Ministerio de Justicia en Colombia, plantea dudas sobre la continuidad de iniciativas en materia de justicia, paz y régimen penitenciario y sobre la coordinación entre el Ejecutivo y las altas cortes. Las fuerzas políticas analizan alternativas ante una vacancia que podría afectar plazos legislativos y la articulación de políticas públicas en un momento de reacomodos institucionales y de esfuerzos para avanzar con el programa Paz Total.
«En honor a los magistrados perseguidos, será ministro de Justicia el exmagistrado César Julio Valencia Copete» – Gustavo Petro, Presidente
En síntesis, la declinación de Valencia Copete coloca al Gobierno ante el reto de buscar un liderazgo estable en Justicia, asegurar la continuidad de proyectos clave y gestionar la coordinación con las altas cortes, mientras el país observa una nueva etapa en la relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial en el marco de Paz Total y de los esfuerzos por reformar y mejorar el sistema penitenciario.

















