La Policía desarticuló en Bogotá una banda que operaba bajo la modalidad rompevidrios para sustraer objetos de lujo de vehículos estacionados. Dos hombres, de 35 y 44 años, fueron detenidos y se recuperaron pertenencias valuadas en 12 millones de pesos tras interceptar un vehículo tipo van en la carrera Séptima con calle 50, Usaquén. Uno de los detenidos viajaba en silla de ruedas y, según la investigación, el coche estaba acondicionado para delinquir. La operación se consolidó después de observar el robo y activar el plan Candado.
Este tipo de robo se ha convertido en una de las modalidades predilectas para apoderarse de objetos de alto valor, especialmente cuando las víctimas se encuentran en comercios. En este caso particular, la intervención se produjo a la vista de posibles víctimas dentro de un establecimiento comercial de Usaquén.
«Al salir, se percataron de que su vehículo había sido violentado y observaron a una persona que huía hacia una camioneta tipo van» – Teniente Coronel Óscar Rodríguez, comandante de la estación de Policía Chapinero
«Una vez interceptados, los uniformados les practicaron un registro, hallando las pertenencias sustraídas minutos antes (computadores y tabletas) avaluadas en 12 millones de pesos» – Teniente Coronel Óscar Rodríguez, comandante de la estación de Policía Chapinero
«La central de radio informó a las zonas de atención para activar el plan Candado» – Teniente Coronel Óscar Rodríguez, comandante de la estación de Policía Chapinero
- Modus operandi: rompevidrios; una persona vigilaba y alumbraba con el celular, otro rompía el vidrio con una bujía; el vehículo estaba acondicionado para huir; plan Candado activado
- Pertenencias recuperadas: computadoras y tabletas valuadas en 12 millones de pesos
- Interceptación: vehículo van en la carrera Séptima con calle 50, Usaquén
- Antecedentes: una de las personas detenidas tiene anotaciones por hurto calificado y agravado, y contrabando
- Estado de los detenidos: puestos a disposición de la autoridad competente
La Policía Nacional reitera la importancia de denunciar hechos a través de la línea 123 para acciones rápidas y coordinadas. Este caso, presentado como un ejemplo de respuesta institucional, subraya la necesidad de vigilancia constante en áreas con alta afluencia de vehículos y comercios.
