Desarticulan microtráfico en Bogotá: 23 capturados en Bosa y Suba, rentas de $200 millones

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En una operación coordinada entre la Policía Metropolitana de Bogotá, las bandas La Esperanza y Perseo fueron desarticuladas en las localidades de Bosa y Suba, con un total de 23 capturados y una afectación a las rentas criminales de ambas estructuras estimadas en más de 200 millones de pesos mensuales. La investigación, que se prolongó por 20 meses, culminó en siete allanamientos en Bosa y once en Suba, y dejó detenciones tanto por órdenes judiciales como en flagrancia. Según las autoridades, la red mantenía una fachada de cuidadores y lavadores de carros y utilizaba envolturas de dulces para empacar drogas, vendiendo en parques y entornos escolares. Los puntos de venta estaban localizados en San Martín de Bosa, en zonas de tolerancia y parques, y en Suba, especialmente en los barrios La Gaitana, Tibabuyes, Occidental Carolina y Berlín, con desplazamientos hasta Ciudad Bolívar para transportar droga para Perseo. En total fueron 11 aprehendidos de La Esperanza y 12 de Perseo; entre los detenidos hay dos extranjeros, y la estructura de La Esperanza estaba formada por nueve hombres y dos mujeres identificados.

La investigación reveló que La Esperanza tenía como cabecilla a alias Daniel, con Cuñado como coordinador logístico y La Flaca como encargada de la entrega, mientras que Perseo estaba encabezado por alias Benja y La Patrona, con Gasper o Santa Fe al frente de finanzas; existían coordinadores y expendedores designados para los diferentes turnos. La operación dejó incautados materiales como más de 60 gramos de marihuana y 84 gramos de bazuco, además de cuatro dispositivos en el caso de La Esperanza, y 220 gramos de marihuana, 22 dosis de bazuco, 11 celulares, un revolver calibre 38 y una pistola traumática en Perseo. Nueve capturados recibieron medidas de aseguramiento en centro penitenciario o carcelario, y se documentó un doble homicidio atribuido a un miembro de Perseo en el barrio La Estrella de Suba, lo que subraya la gravedad de la violencia vinculada a estas redes. Este caso se inscribe en un contexto más amplio donde el microtráfico dinamiza otros delitos y genera disputas por control territorial, especialmente en parques y entornos escolares.

Impacto y alcance de la operación en Bogotá

Los operativos se centraron en Bosa y Suba, con un esquema de vigilancia, entrevistas y análisis de bases de datos que permitió desmantelar redes que operaban en San Martín de Bosa y en los barrios La Gaitana, Tibabuyes, Occidental Carolina y Berlín en Suba, además de movimientos hacia Ciudad Bolívar. Se realizaron siete allanamientos en Bosa y once en Suba, con detenciones por orden judicial y en flagrancia, mientras la investigación avanza para esclarecer todos los extremos de las operaciones y la cadena de mando. Las autoridades recordaron la importancia de denunciar delitos a la línea de emergencia 123 para fortalecer la respuesta comunitaria y prevenir nuevas iniciativas delictivas. En rueda de prensa, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, insistió en que el microtráfico dinamiza y artícula otros delitos y que estas bandas son responsables de homicidios, subrayando la necesidad de combatir este fenómeno para proteger a menores y reducir la violencia asociada a estas estructuras.

«Este es un delito que dinamiza y articula todos los demás delitos en Bogotá. Estas organizaciones, según la investigación, son responsables de cinco homicidios. Cerca del 19% de los homicidios en Bogotá en el último año tienen que ver con microtráfico, con peleas de bandas dedicadas al microtráfico. Por eso la importancia de luchar contra este delito, también, porque nos permite sacar de las calles a personas que están buscando vender droga en entornos escolares, pero también que producen violencia», enfatizó el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en rueda de prensa.

Este operativo representa un avance significativo en la estrategia de seguridad de la ciudad, orientado a reducir la venta de droga en entornos escolares y parques, y a disminuir la violencia asociada al microtráfico. Antecedentes y contexto apuntan a que estas redes han dinamizado numerosos ilícitos y disputas por control territorial; la acción de hoy, acompañada de medidas de denuncia ciudadana, busca frenar esas dinámicas y reforzar la seguridad en las comunidades, con la expectativa de que las acciones coordinadas continúen en 2025 para desarticular otras estructuras similares.

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