Capacitación de agricultura urbana para jóvenes del IDIPRON en Bogotá
Un conjunto de 25 estudiantes que actualmente cursan bachillerato en el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) fue seleccionado para realizar un curso introductorio de agricultura urbana. La iniciativa se desarrolla mediante una alianza con el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis.
La acción se enmarca dentro del programa «Bogotá, mi Ciudad, mi Casa«, destinado a impulsar proyectos con impacto social entre la juventud de la ciudad.
El objetivo central es entregar herramientas prácticas sobre siembra, cuidado y cosecha, abarcando desde plántulas hasta semillas, además de proporcionar recursos para el fortalecimiento personal de los participantes.
«La experiencia demuestra que la tierra como aula potencia habilidades técnicas y emocionales en quienes participan»
— Vocero del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis
Según la fuente institucional, las actividades cotidianas en el huerto han mostrado beneficios complementarios a lo laboral, ya que la rutina de preparar el terreno, regar y recoger cultivos ha contribuido a un entorno propicio para la reflexión y la estabilidad emocional de los jóvenes.
De este modo, la agricultura urbana se presenta como un espacio formativo que fomenta el bienestar y el desarrollo de capacidades útiles para su futuro, al tiempo que promueve prácticas sostenibles en sus comunidades.
Datos clave del programa
- Participantes: 25 jóvenes
- Entidades involucradas: IDIPRON y Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis
- Iniciativa asociada: «Bogotá, mi Ciudad, mi Casa»
- Propósito: enseñanza básica de agricultura urbana y desarrollo personal
Este enfoque busca reforzar habilidades de cooperación y responsabilidad ambiental, con miras a facilitar la integración educativa y social de los participantes y a generar oportunidades para proyectos comunitarios sostenibles.
Perspectivas sobre la agricultura urbana para la juventud
La práctica se define como la producción de alimentos y cultivo de plantaciones dentro de áreas urbanas, aprovechando espacios como patios, azoteas y patios escolares. En años recientes ha adquirido relevancia como recurso educativo y social cuando se orienta a jóvenes en entornos urbanos.
Para los asistentes del IDIPRON, involucrarse en estas actividades representa más que aprender técnicas de cultivo; implica desarrollar capacidades en sostenibilidad, cooperación y resiliencia, lo cual puede abrir rutas laborales y mejorar el bienestar emocional, además de fortalecer la conexión comunitaria.
«Esta modalidad enseña resiliencia y permite que los jóvenes desarrollen una relación de cuidado con el entorno natural»
— Portavoz del IDIPRON

















