La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá desarticuló un call center criminal operado desde el interior de la Cárcel Bellavista de Medellín, específicamente en el patio dos, donde más de 700 reclusos convivían. El operativo, liderado por el brigadier general William Castaño, comandante de la institución en la región, resultó en la incautación de 50 teléfonos celulares, 20 cargadores, dos módems de internet, más de 100 gramos de estupefacientes y 20 armas cortopunzantes. Esta acción se desarrolló tras varias semanas de investigación durante la temporada decembrina, con el fin de contrarrestar una estructura delictiva dedicada a extorsiones telefónicas.
Los reclusos utilizaban los equipos incautados para realizar llamadas intimidatorias, suplantando a autoridades y exigiendo dinero a sus víctimas mediante amenazas, aprovechando las festividades de fin de año cuando muchas personas reciben primas y pagos extraordinarios. La investigación identificó un modus operandi permanente en esa área de reclusión, donde la red operaba como un sistema clandestino similar a un centro de llamadas ilícito, enfocándose en debilitar organizaciones criminales desde las cárceles como parte de una estrategia policial más amplia para proteger a la ciudadanía de extorsiones en la región.
Detalles del golpe al crimen desde prisión
El allanamiento permitió intervenir completamente la estructura, que funcionaba en un patio con alta densidad de internos, y evitó potenciales víctimas durante las celebraciones navideñas. Fuentes de la Policía Valle de Aburrá y la Alcaldía de Medellín destacaron la importancia de estos operativos preventivos, que no solo incautaron los elementos clave sino que también desmantelaron una red que generaba terror a través de comunicaciones digitales y telefónicas simuladas.
“La acción, inició producto de un proceso investigativo orientado a contrarrestar modalidades de extorsión telefónica y digital, permitió intervenir estructuras delictivas que operaban desde el interior del establecimiento a través de un sistema clandestino tipo ‘call center criminal’. Estas redes se dedicaban a suplantar autoridades, amenazar y realizar exigencias económicas a sus víctimas mediante llamadas”
Brigadier general William Castaño, comandante de la Policía en el Valle de Aburrá
Con este resultado, las autoridades refuerzan su compromiso de salvaguardar la seguridad durante las fiestas, recordando a la población reportar cualquier intento de extorsión para continuar desarticulando estas redes criminales que operan incluso desde penales de máxima seguridad.

















