En Cartagena, Juan Diego Marín Franco, hijo mayor de Diego Marín, conocido como Papá Pitufo, quedó en prisión preventiva tras ser acusado de tentativa de feminicidio contra su expareja María Andrea Arango, hecho ocurrido el 23 de septiembre en el apartamento 410 de una lujosa unidad residencial en Manzanillo del Mar. La investigación avanza bajo reserva y el detenido permanece intramuros mientras las autoridades reconstruyen los hechos y definen la tipificación del delito.
Los hechos se remontan a una disputa por la custodia de su hija que se habría intensificado desde la mañana, cuando la pareja habría tenido un desencuentro alrededor de las 9:00, según la investigación. Arango llegó a Cartagena el 19 de septiembre y tenía previsto regresar el 22; la llegada de la policía se produjo alrededor de las 11:20 am, cuando la discusión escaló y el agresor presuntamente tomó cuchillos de la cocina para atacar. Se produjo un forcejeo en el que la víctima resultó con múltiples heridas y pidió ayuda, mientras los celadores del edificio colaboraron para contener la situación. El detenido fue puesto a disposición de la autoridad competente, y la medida cautelar dictada fue la detención intramuros, mientras la investigación continúa y se mantienen los archivos bajo reserva judicial.
El peso del apellido Marín y la reserva judicial en un caso de alta repercusión
Antecedentes públicos destacan que Juan Diego Marín Franco es hijo del empresario Diego Marín, al que la prensa y autoridades señalan como figura vinculada al contrabando en Colombia, conocido popularmente como Papá Pitufo. Este contexto de relevancia pública explica, junto con los antecedentes familiares, la reserva judicial que se solicitó y se mantuvo durante las diligencias. En este marco, la fiscalía ha mostrado imágenes de las lesiones de Arango durante las audiencias preliminares y ha informado que la investigación continúa para precisar la tipificación y la calificación de la conducta en una eventual tentativa de homicidio por razones de género. Arango permanece bajo atención médica, con el temor de perder la vida como resultado del ataque, mientras que Marín no ha aceptado cargos y permanece detenido intramuros a la espera de nuevos avances procesales.
«La entrevista no nos arroja un panorama distinto a que estaríamos aquí frente a lo que sería una probable tentativa de homicidio», — Fiscal del caso
La investigación evidencia que, además de las lesiones físicas, la víctima manifestó temor por su vida y que el proceso penal se desarrolla con especial cuidado debido a la magnitud de las imputaciones y la necesidad de proteger a la víctima. En este momento, la causa permanece bajo reserva judicial y el estado de detención intramuros se mantiene mientras las autoridades recolectan pruebas adicionales y estudian la posibilidad de ampliar cargos conforme avancen las diligencias y las pruebas periciales.
















