Expertos como el consultor Diego Montañez-Herrera, el exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA José Manuel Restrepo, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), el Banco de la República y las Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá han alertado sobre el grave deterioro fiscal en Colombia, evidenciado en el aumento del 51,9% en las tasas de los Títulos de Tesorería del Estado (TES) a 10 años, que alcanzaron el 12,9% en diciembre de 2025 y llegaron incluso al 13,11% el 11 de ese mes, partiendo desde enero de 2022. Esta situación se agrava con la deuda externa total del país, que escaló a 211.584 millones de dólares en septiembre de 2025, representando el 48,6% del PIB y un incremento del 6,7% respecto al mismo período de 2024, según datos del Banco de la República.
El Ministerio de Hacienda ha impulsado la emisión de TES en pesos, dólares o UVR con plazos que van desde meses hasta años para financiar el crecimiento de la deuda pública, que suma 376 billones de pesos adicionales, impulsado por un mayor déficit fiscal proyectado en 6,2% del PIB para 2025 según Anif y 7,0% para 2026. Aunque el recaudo tributario entre enero y octubre de 2025 registró 249,1 billones de pesos, un avance de 25,6 billones frente a 2024, aún se encuentra 7,9 billones por debajo de la meta establecida por la DIAN. La caja de la Nación tocó un mínimo histórico de 1,4 billones de pesos el 5 de diciembre de 2025, recursos destinados a obligaciones inmediatas e inversiones estratégicas, afectados por presiones de gasto y recaudo débil, donde solo una mayor emisión de deuda podría revertir el descenso.
Costos de endeudamiento disparados y deuda sector público en ascenso
La deuda del sector público alcanzó los 118.135 millones de dólares en septiembre de 2025, equivalente al 27,9% del PIB y con un alza del 5,3% comparado con el año anterior, compuesta en un 56% por bonos en mercados internacionales, 31% por préstamos de banca multilateral y 13% por créditos bilaterales. Este panorama ha elevado la prima de riesgo en los mercados debido al déficit y la deuda creciente, encareciendo los TES y disparando los costos e intereses de la deuda en un 50% frente a 2022, lo que limita la capacidad del Gobierno para financiar obligaciones y refuerza preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal.
“Colombia paga un 50% más en costos e intereses de deuda pública que en 2022. Lo anterior es fruto de la incertidumbre, desconfianza y riesgo que proyectan las políticas fiscales de gobierno”
José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA
El deterioro fiscal no solo complica el financiamiento público, sino que restringe inversiones esenciales en hospitales, escuelas y vías, amenazando la estabilidad económica del país y demandando ajustes urgentes para mitigar la percepción de riesgo en los mercados internacionales.
