En la madrugada del martes 16 de diciembre de 2025, presuntos integrantes de las disidencias de las Farc llevaron a cabo un ataque con explosivos lanzados desde drones contra la estación de Policía de Buenos Aires, en el Cauca, lo que desencadenó intensos enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad, conformadas por soldados y policías, y los agresores en el casco urbano del municipio. Los combates, caracterizados por ráfagas de disparos y enfrentamientos directos, se extendieron durante varias horas, generando un clima de terror que obligó a familias enteras a abandonar sus hogares en busca de refugio.
Los videos de las ráfagas de disparos y el zumbido de los drones se viralizaron rápidamente en redes sociales, capturando la magnitud del asalto que representa una escalada en las tácticas de los grupos armados ilegales en la región del norte del Cauca, donde la violencia es recurrente debido a la presencia de estas organizaciones. Esta acción no solo desafía las capacidades de las autoridades para contrarrestar el uso de drones, sino que pone en alto riesgo a la población civil, alterando por completo la cotidianidad del municipio.
Desplazamiento forzado y pánico generalizado
El impacto en los habitantes de Buenos Aires fue inmediato, con familias desplazadas que huyeron despavoridas ante la lluvia de explosivos y los tiroteos cruzados, dejando atrás sus viviendas en medio de la oscuridad. Información recopilada por El País Cali detalla cómo el ataque inicial desde el aire fue seguido de incursiones terrestres, prolongando el caos y evidenciando la sofisticación creciente de estas operaciones insurgentes en una zona históricamente azotada por el conflicto armado.
Este incidente subraya la persistente amenaza de los grupos disidentes en el Cauca, donde el empleo de tecnología como drones complica las estrategias de defensa estatal y agrava la vulnerabilidad de las comunidades locales, exigiendo una respuesta integral para restaurar la seguridad y permitir el retorno de los afectados a sus hogares.
