El dólar estadounidense abrió este 15 de diciembre en Colombia a un promedio de 3.795,81 pesos colombianos, lo que representa una baja del 0,18 por ciento frente a la sesión previa cuando se cotizaba en 3.802,64 pesos, según el reporte de Dow Jones e Infobae. Esta apertura de los mercados refleja una reacción inicial a eventos políticos que influyen en el tipo de cambio USD/COP al comienzo de la sesión en el país.
En términos más amplios, el cambio muestra una tendencia descendente con una caída semanal del 1,67 por ciento, anual del 11,24 por ciento y dos sesiones consecutivas de bajada, en un contexto de volatilidad inferior al 10,09 por ciento anual. El peso colombiano, moneda legal controlada por el Banco de la República y emitida en denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, mantiene su relevancia cotidiana, aunque el billete de 1.000 pesos, introducido entre 1996 y 2002, perdió popularidad por su fácil falsificación, mientras que las monedas de 500 y 1.000 pesos adoptaron un diseño bimetálico para mayor seguridad. Sus diseños destacan la biodiversidad nacional, con imágenes como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama.
Perspectivas económicas para 2025 con riesgos en el horizonte
Corficolombia proyecta un crecimiento del PIB colombiano en 2025 del 2,6 por ciento, impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión, aunque advierte sobre riesgos fiscales, energéticos, sociales e inseguridad, además de un dólar fuerte, posible inflación en Estados Unidos por las políticas de Trump y tasas de interés elevadas. La inflación de 2024 ha descendido, pero podría enfrentar presiones por depreciación cambiaria e indexación, mientras el sistema financiero se mantiene resiliente a pesar de la morosidad creciente y la baja rentabilidad. Para finales de 2025, se espera que la inflación se acerque al 4 por ciento.
Estos indicadores iniciales del mercado cambiario subrayan la sensibilidad de la economía colombiana a factores globales y locales, invitando a un monitoreo constante por parte de inversionistas y autoridades en un año marcado por proyecciones moderadas de crecimiento.
