El dólar estadounidense abrió este 29 de diciembre en Colombia a 3.692,97 pesos colombianos, registrando una leve baja del 0,04 por ciento en comparación con el cierre previo de 3.694,53 pesos, según el reporte de Dow Jones e Infobae. Esta cotización representa el promedio tras la apertura de los mercados y refleja una reacción a los eventos políticos recientes que han influido en la dinámica cambiaria del país.
En los últimos siete días, el dólar ha acumulado una caída del 1,67 por ciento, mientras que en el interanual muestra una depreciación significativa del 13,77 por ciento. Esta tendencia de dos días sucesivos de bajada contrasta con la volatilidad observada en el último año, que ahora se encuentra en niveles inferiores. Para 2025, las perspectivas económicas incluyen un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento según Corficolombia y una inflación proyectada al cierre del año en el 4 por ciento, aunque la inflación descendió en 2024, podría repuntar debido a la depreciación cambiaria y efectos de indexación.
Desafíos y riesgos en el horizonte
Entre los principales riesgos para el próximo año se destacan los desequilibrios fiscales, problemas en el sector energético, conflictos sociales, inseguridad creciente, el fortalecimiento del dólar impulsado por tasas de interés altas en Estados Unidos tras la llegada de Trump, lo que añade incertidumbre al panorama económico colombiano.
Las monedas que circulan en la economía diaria
En el contexto de la moneda nacional, el Banco de la República mantiene en circulación billetes y monedas de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, con las de 500 y 1.000 pesos destacándose por su diseño bimetálico. Estos diseños aluden a la rica biodiversidad del país, incorporando figuras como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama. Cabe recordar que la moneda de 1.000 pesos tuvo su primera emisión entre 1996 y 2002, pero perdió popularidad con el tiempo debido a las falsificaciones que afectaron su confianza en el mercado.
Esta apertura del dólar marca un inicio moderado de la semana en los mercados colombianos, invitando a los inversionistas y ciudadanos a estar atentos a las evoluciones políticas y económicas que podrían alterar estas tendencias en los días venideros.
