El dólar estadounidense cerró este 30 de diciembre en un promedio de 3.755,07 pesos colombianos, registrando un alza del 0,53 por ciento frente a la jornada anterior, cuando se cotizó en 3.735,15 pesos, según reportes de Dow Jones. Esta variación responde a la reacción del mercado ante eventos políticos, como señala Infobae, en un contexto de negociación promedio en el mercado colombiano.
En la última semana, la moneda norteamericana acumuló un incremento del 0,47 por ciento, mientras que en el interanual presenta una caída del 12,5 por ciento. Cabe destacar que esta es la segunda fecha consecutiva al alza para el dólar frente al peso, con una volatilidad en los últimos siete días que supera la observada durante todo el año anterior, lo que refleja la sensibilidad del tipo de cambio a factores externos e internos.
Perspectivas económicas para 2025 según Corficolombia
Corficolombia proyecta para 2025 un crecimiento del PIB colombiano del 2,6 por ciento, impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión, aunque advierte sobre riesgos como tensiones fiscales, problemas en el sector energético, conflictos sociales, inseguridad, el fortalecimiento del dólar y presiones inflacionarias en Estados Unidos. La inflación, que descendió a lo largo de 2024, podría enfrentar desafíos por la depreciación cambiaria y la indexación de servicios públicos, con una proyección del 4 por ciento al cierre del año entrante. A pesar de la morosidad creciente y la caída en la rentabilidad, el sistema financiero colombiano mantiene una notable resiliencia.
El peso colombiano, moneda de curso legal emitida y controlada por el Banco de la República, circula en denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, con las piezas de 500 y 1.000 pesos fabricadas en formato bimetálico para mayor seguridad antifalsificación. Sus diseños aluden a la rica biodiversidad del país, incorporando imágenes del oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama. Cabe recordar que la moneda de 1.000 pesos, introducida entre 1996 y 2002, perdió popularidad con el tiempo debido al aumento de falsificaciones, lo que subraya la importancia de estas medidas de seguridad en el contexto actual de volatilidad cambiaria.

















