El dólar estadounidense cerró la jornada del 30 de diciembre en Colombia a 3.755,07 pesos colombianos, tras registrar una subida del 0,53 por ciento con respecto al día anterior, cuando se cotizó en 3.735,15 pesos, según el reporte de cotización de Dow Jones. Esta negociación, realizada en promedio en el mercado local, refleja dos fechas consecutivas al alza para la divisa, con una volatilidad semanal del 0,47 por ciento que supera la tendencia interanual negativa del 12,5 por ciento.
El peso colombiano, moneda oficial controlada por el Banco de la República y emitida en denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, enfrenta presiones derivadas de eventos políticos, incertidumbre fiscal, energética y externa. Las monedas de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas, con diseños que destacan la biodiversidad nacional, como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama; cabe recordar que la moneda de 1.000 pesos, que circuló entre 1996 y 2002, perdió popularidad debido a las falsificaciones.
Perspectivas optimistas para 2025 con riesgos latentes
Corficolombia presenta proyecciones económicas para 2025 con un crecimiento del PIB estimado en 2,6 por ciento y una inflación proyectada al cierre del año en 4 por ciento, en un panorama optimista aunque cargado de desafíos como problemas fiscales, tensiones en el sector energético, conflictos sociales, inseguridad, el fortalecimiento del dólar impulsado por políticas de Donald Trump, así como inflación persistente y aumento de la morosidad. Estos factores generan presiones en los precios, la manufactura y el financiamiento, a pesar de una recuperación gradual en el sistema financiero colombiano.
La reacción del mercado responde principalmente a la incertidumbre global y local, lo que podría influir en la estabilidad cambiaria durante los próximos meses, mientras el país navega por un entorno económico volátil.

















