El dólar se cotizó por debajo de los 4.000 pesos colombianos desde septiembre de 2025, impulsado por un debilitamiento global derivado de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, que en su reunión del 10 de diciembre redujo las tasas en 25 puntos básicos hasta un rango de 3,5% a 3,75%. Este fenómeno benefició al peso colombiano en un contexto de fortaleza de las materias primas como el cobre y el petróleo, tasas locales superiores al 9% que atrajeron flujos de capitales hacia mercados emergentes, y la resiliencia de monedas latinoamericanas frente a un dólar debilitado. Expertos como Santiago Espinosa González, profesor de Eicea en la Universidad de La Sabana, Renato Campos, analista de GH Trading, y Alejandro Guerrero, asociado de Divisas en Credicorp Capital, coinciden en que esta dinámica posicionó al peso como una de las monedas más fuertes de la región durante el año.
La cotización alcanzó un mínimo de 3.685 pesos en noviembre, tras un máximo de 4.479,50 pesos en abril, con un cierre en ese mes por debajo de los 3.800 pesos. La revaluación acumulada del peso superó el 6% según Campos, e incluso llegó cerca del 13% de acuerdo con Guerrero, en medio de dos recortes de tasas por parte de la Fed durante 2025 y un repunte del dólar del 0,5% hacia finales del año. Para el cierre de 2025, se espera que el dólar termine alrededor de los 3.800 pesos, operando en un rango entre 3.883 y 3.765 pesos, previo a la decisión del Banco de la República el 19 de diciembre.
Expertos anticipan volatilidad en 2026
Los analistas proyectan para 2026 promedios entre 3.900 y 4.000 pesos, con posibles picos de 4.200 a 4.300 pesos ante riesgos de aversión al riesgo por ruidos fiscales internos, tensiones en mercados emergentes o recesiones globales, mientras los pisos se mantendrían entre 3.800 y 3.700 pesos. Factores como la fortaleza de las materias primas, la volatilidad global y el cierre del gobierno de Estados Unidos, que supera los 40 días, han influido en esta tendencia, aunque las elecciones presidenciales en Colombia podrían generar un impacto alcista en la divisa estadounidense.
«Cuando un país baja la tasa de interés, los productos de ahorro y de inversión en renta fija, como los CDT o los bonos, empiezan a rentar menos. Como resultado, los inversionistas buscan colocar su capital en mercados que ofrezcan mayores beneficios.»
Santiago Espinosa González, profesor Eicea Universidad de La Sabana
«Cuando la tasa de interés baja, en general tenemos un dólar bajista. Cuando la tasa de interés sube, en general tenemos un dólar alcista.»
Santiago Espinosa González, profesor Eicea Universidad de La Sabana
«La revaluación acumulada superó el 6%, convirtiendo al peso colombiano en una de las monedas más fuertes de Latinoamérica durante 2025.»
Renato Campos, analista GH Trading
«El par viene revaluando en lo corrido del año cerca de 13%, lo que, obviamente, marca un año positivo para el peso colombiano frente al dólar. Para cierre de año 2025 el escenario base, finalmente, es que cierre en $3.800. El par debería terminar de operar en el rango de $3.883, $3.800 y hasta $3.765.»
Alejandro Guerrero, asociado Divisas Credicorp Capital
«En principio, nosotros esperaríamos, inicialmente, un dólar que busque los promedios entre los $3.900 y los $4.000 y que, eventualmente, pueda ser ante picos de riesgo de aversión generados por ruidos fiscales internos o, incluso, algo de recesiones globales, picos hacia la zona de los $4.200 y $4.300 como techos, mientras que los pisos se podrían mantener en zona de $3.800 y $3.700, como niveles de referencia.»
Alejandro Guerrero, asociado Divisas Credicorp Capital
Esta evolución del dólar refleja un año de oportunidades para inversionistas locales, pero con cautela ante la incertidumbre electoral y global que podría revertir la tendencia revaluatoria del peso en el horizonte de 2026.
