El dólar estadounidense cerró la jornada del 29 de diciembre en 3.744,27 pesos colombianos, lo que representa un ascenso del 1,35 por ciento frente a la sesión previa, cuando cotizaba en 3.694,53 pesos, según el reporte de Dow Jones. Esta variación marca una inversión de la tendencia de la jornada anterior, que había registrado una mínima disminución del 0,01 por ciento, en un contexto de mayor volatilidad semanal del 0,31 por ciento por encima de la anual, que acumula un descenso del 12,57 por ciento.
La cotización del dólar en Colombia responde a eventos políticos, con persistencia de desafíos fiscales, riesgos energéticos, conflictos sociales e inseguridad, lo que ha impulsado una volatilidad semanal superior a la observada en el año. A pesar de la resiliencia del sistema financiero, evidenciada ante la morosidad y la caída en la rentabilidad, el mercado muestra signos de tensión en el tipo de cambio.
Perspectivas optimistas para 2025 con riesgos latentes
Corficolombia proyecta para 2025 un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento, impulsado por el consumo privado y la inversión, aunque con inflación cercana al 4 por ciento al cierre del año. Sin embargo, persisten riesgos derivados de un dólar fuerte, la inflación en Estados Unidos, el aumento de la morosidad y las tensiones fiscales, que podrían condicionar el panorama económico nacional.
En este escenario, el peso colombiano mantiene su circulación a través de monedas de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos, controladas por el Banco de la República. Las denominaciones de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas e incluyen diseños que aluden a la biodiversidad del país, como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama, elementos que resaltan la riqueza natural de Colombia en medio de las fluctuaciones cambiarias.
