En Doha, Catar, Ricardo Giraldo Cifuentes fue designado vocero del Clan del Golfo para las negociaciones con el Gobierno de Colombia. La designación se formalizó durante la visita del presidente Gustavo Petro a Catar y lo sitúa como vocero oficial y asesor estratégico para una mesa de diálogo que aún no ha sido instalada formalmente. La sede de las conversaciones se mantiene en Doha y, aunque la negociación todavía no ha arrancado de forma oficial, ya existen contactos preliminares para delinear criterios y compromisos.
El perfil de Giraldo Cifuentes es el de un abogado penalista que dirige una oficina dedicada a asesorar procesos ligados al paramilitarismo y a actores armados vinculados a negociaciones de paz. Graduado de la Universidad Católica de Oriente y con varias especializaciones, su trayectoria abarca derecho penal, penitenciario, extinción de dominio y Justicia y Paz. A lo largo de los años ha trabajado como asesor jurídico y estratégico para exparamilitares y otros actores, con un marco de bases legales orientadas a presentar al Clan del Golfo como interlocutor ante el Gobierno.
Doha, escenario de mediación internacional
En el plano gubernamental, el equipo de negociación está encabezado por Álvaro Jiménez, vallecaucano exmiembro del M-19, con una relación de larga data con Otty Patiño y más de tres décadas de experiencia en procesos de paz. Jiménez ha participado en diálogos con el ELN y ha sido asesor clave en procesos previos; viajó a Catar para los preparativos y se reunió con la cúpula del Clan y con Ricardo Giraldo para afinar la estrategia. La mesa de negociación aún no está formalizada; se han delineado criterios, protocolos y una agenda tentativa, y no se han fijado fechas exactas para su instalación. Además, la gira de Petro por el Golfo Pérsico coincidió con reuniones informales entre funcionarios y representantes del Clan para delimitar criterios, ajustar protocolos y definir compromisos logísticos y políticos, en un marco de confidencialidad.
No hay declaraciones textuales registradas en el material. – Redacción, La Veintitrés Manizales
Contextualmente, Catar actúa como mediador internacional y albergue de este proceso de paz en Doha. El Gobierno colombiano ha señalado la posibilidad de reactivar el diálogo con el ELN, según lo planteado durante las conversaciones con el emir Al Thani. El Clan del Golfo es descrito como la organización armada de mayor poder criminal y control territorial en la Costa Atlántica, lo que subraya la complejidad de las negociaciones y la necesidad de confidencialidad y de una agenda aún en desarrollo.
Durante las etapas de preparación, se han establecido criterios y una agenda tentativa, y se ha dejado claro que la mesa no tiene fechas definidas para su instalación. En este marco, la crisis y la violencia en la región Caribe continúan presentes, y los actores esperan avanzar con cautela para abrir una posible vía de paz y explorar diálogos con otros actores, como el ELN, bajo la mediación de Catar.
Con todo, este proceso en curso podría marcar un hito en la historia de los esfuerzos de paz en Colombia. La atención regional, incluida la de Manizales, permanece atenta a los próximos movimientos, las decisiones sobre la instalación de la mesa y los compromisos logísticos y políticos que puedan abrir una vía de negociación que, por ahora, se mantiene en la fase de preparativos y confidencialidad.
















