En un nuevo hecho de sangre que sacude a Cartagena, Rubiel Junior López Ávila, un barbero de 29 años residente en el corregimiento de Bayunca, fue asesinado a tiros el sábado 29 de noviembre de 2025 alrededor de las 1:40 de la tarde en su barbería ubicada en la vía principal de esa zona. Dos personas que se movilizaban en motocicleta llegaron al lugar, y uno de ellas ingresó al establecimiento para dispararle en repetidas ocasiones a la víctima, huyendo luego aprovechando la confusión generada entre los presentes.
Rubiel Junior, conocido en el sector por su oficio de peluquero, fue auxiliado inmediatamente por las personas que se encontraban en el sitio y trasladado a un centro médico cercano, donde falleció minutos después pese a los esfuerzos del personal sanitario. La Policía Metropolitana de Cartagena y Medicina Legal iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos, aunque hasta el momento no se han identificado móviles ni sospechosos. La comunidad de Bayunca expresa profunda conmoción, con mensajes en redes sociales reflejando el dolor por la pérdida de un vecino querido.
“el occiso se encontraba en el establecimiento que queda en la vía principal del corregimiento, cuando llegó un sujeto, desenfunda un arma de fuego y dispara en repetidas ocasiones”
Policía Metropolitana de Cartagena, informe preliminar
Ola de violencia se extiende con otro homicidio en Los Cerezos
Este asesinato se suma a la ola de violencia que azota Cartagena, apenas tres días antes, el miércoles 26 de noviembre de 2025 cerca de las 9:30 de la noche, Stanley Rafael Barrios Maussa, un conductor de 38 años conocido como ‘Stanley Barrios Fantasma Locura’ y residente del barrio Los Alpes, fue ultimado con cuatro disparos, tres de ellos en la cabeza, frente a una tienda en la vía principal hacia 13 de Junio en el barrio Los Cerezos. Dos hombres en motocicleta perpetraron el ataque, con el parrillero acercándose por la espalda para efectuar los disparos mientras la víctima conversaba con amigos.
Barrios Maussa, quien tenía antecedentes judiciales por dos anotaciones de lesiones culposas en 2014 y 2015, había compartido imágenes conduciendo su buseta en Facebook horas antes del crimen. Fue auxiliado por testigos y trasladado en una silla de plástico a un centro médico, pero ingresó sin signos vitales. Un video del incidente circuló ampliamente en redes sociales, avivando la preocupación por la inseguridad en la ciudad.
“Rubiel Junior, prohibido olvidarte, te agradezco todos los consejos que me dabas, nunca los olvidaré”
Familiar de la víctima, en Facebook
Ambos casos, ocurridos con modus operandi similar involucrando sicarios en motocicleta, mantienen en vilo a los habitantes de Cartagena, que demandan mayor presencia policial ante el recrudecimiento de la violencia en barrios y corregimientos periféricos. Las autoridades continúan las pesquisas para dar con los responsables y esclarecer posibles conexiones entre estos homicidios.
