Dos madres se encierran en Nueva EPS de Neiva por retrasos en medicamentos antiepilépticos

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En un desesperado acto de protesta, las madres Mirlelly Rodríguez España y Sandra Milena Garzón Perdomo se encerraron el 9 de diciembre de 2025 en la sede de Nueva EPS en Neiva, Colombia, iniciando una huelga de hambre para exigir la entrega inmediata de medicamentos antiepilépticos para sus hijos, quienes llevan más de cuatro meses sin recibirlos debido a retrasos causados por Colsubsidio. La hija de Rodríguez España, una mujer de 30 años con condición de discapacidad que además requiere una silla de ruedas especializada, enfrenta riesgos graves como convulsiones fatales por la falta de tratamiento, en medio de una crisis que pone en peligro a más de once millones de afiliados de Nueva EPS en todo el país.

La medida de presión de las madres resalta la profunda crisis de la entidad, agravada por deudas pendientes de Colsubsidio que han impedido la dispensación de medicamentos esenciales pese a solicitudes reiteradas y tutelas judiciales previas interpuestas por la Personería de Neiva. El personero Jerson Andrés Bastidas ha intervenido activamente en los casos, radicando incidentes de desacato que hasta ahora no han logrado resolver la situación, y anunció que presentará uno adicional dada la persistencia del problema en las instalaciones de Nueva EPS.

Voces de desesperación en las calles de Neiva

La protesta no es un caso aislado, ya que refleja el sufrimiento generalizado de pacientes dependientes de la EPS. Un paciente psiquiátrico anónimo de Neiva, visiblemente conmovido y al borde de las lágrimas, relató su propia odisea al rogar por la entrega de metadona de diez miligramos, medicamento que no recibe desde el 9 de octubre y que lo ha obligado a automedicarse con bupropión y quetiapina, mientras pende una orden de hospitalización psiquiátrica sin cumplirse. En la Secretaría de Salud municipal, el fármaco está disponible, pero las autoridades señalan que Colsubsidio no ha efectuado el pago correspondiente, exacerbando complicaciones graves para quienes padecen epilepsia, trastornos psiquiátricos y otras dolencias crónicas.

«Decidimos quedarnos aquí en la Nueva EPS, porque no nos están entregando los medicamentos para nuestros hijos para controlarles la epilepsia. Llevamos más de cuatro meses que no nos entregan los medicamentos en Colsubsidio cuando uno va a reclamarlos, siempre nos dicen que están pendientes.»

Mirlelly Rodríguez España, madre afectada

«Quiero informarles que, de estos dos casos, como Personería tenemos dos incidentes de desacato en un caso y otro incidente en el otro caso, teniendo en cuenta que las señoras están acá en la Nueva EPS voy a radicar otro incidente de desacato, porque en ambos casos ya les hemos radicado tutelas.»

Jerson Andrés Bastidas, Personero de Neiva

«Un medicamento, metadona de diez miligramos. Me da tristeza ver que en la Secretaría de Salud tienen el medicamento listo, pero me dicen allá que es Colsubsidio quien no ha pagado.»

Paciente psiquiátrico anónimo, Neiva

Esta situación subraya la urgencia de una intervención estatal para resolver las deudas interinstitucionales y garantizar el acceso oportuno a tratamientos vitales, evitando tragedias evitables en un sistema de salud ya colapsado que deja a miles de familias en vilo, como las de Neiva que claman por justicia y salud inmediata.

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